Hola, mis amigos✨Feliz día para todos.
El sitio que quiero mostrarles hoy puede resultar, para algunos, anacrónico. Esto lo digo porque su rusticidad rompe con un entorno lleno edificios modernos y de hoteles lujosos.
Desde muy joven, amo caminar, descubrir y conocer nuevo lugares, tal vez por esa curiosidad innata que tienen los escritores. En una de esas caminatas por La Habana, supe del "Paseo Marítimo Primera y Setenta".
Justo detrás del nuevo y flamante Hotel Gran Muthu Habana Tower Mirador del Caribe, se encuentra este lugar de esparcimiento y recreación más cercano a lo natural ya que sus rudimentarias instalaciones están hechas básicamente de madera.
En este Paseo, ubicado en 1ra y 70 de Miramar, municipio Playa, hay un encanto que solo se consigue estando frente al mar.
Al llegar, el visitante es recibido por esta escultura blanca Jhony Walker.
Con su impresionante vista al mar Caribe y por un especio de unos 500 metros aproximadamente bordeando el litoral, se encuentra este peculiar "boulevard".
En él puedes caminar a través de pasillos o rampas laberínticas hechas de cemento en bruto, que conducen a una serie de restaurantes, cafetería y pequeñas tiendas de artículos y bisutería.
Es un proyecto de desarrollo local y los negocios son, principalmente, de Trabajadores por Cuenta Propia (emprendedores). Allí se puede disfrutar de comidas criollas, variadas ofertas gastronómicas (bebida y tragos diferentes) o de un sabroso almuerzo junto a la brisa marina.
Si el calor es muy sofocante, puedes darte un chapuzón en el mar, eso sí, aquí no hay orilla con arenas sino mar abierto. Hay "diente de perro" en abundancia lo que le da otro toque natural.
Esta costa, conocida popularmente como la "playita de 70" ha sido utilizada durante años por vecinos de la zona.
Sitio tranquilo donde se puede compartir en familia o como gustes. Los fines de semana es cuando hay más afluencia de público.
Lo mejor de vivir está experiencia, para mí, fue respirar el aire puro que nos ofrece un mar que se desborda en sueños y esperanzas para el cubano.
Seaside Promenade: Between the Sea and Opulence
Hello, my friends! ✨ Happy day to you all.
The place I want to show you today might seem, to some, anachronistic. I say this because its rustic nature starkly contrasts with the surrounding area full of modern buildings and luxurious hotels.
Since I was very young, I've loved walking, discovering, and getting to know new places, perhaps due to that innate curiosity writers possess. During one of those walks through Havana, I learned about the "Primera y Setenta Seaside Promenade."
Right behind the brand-new, gleaming Gran Muthu Habana Tower Mirador del Caribe Hotel, lies this recreation spot, closer to nature. Its rudimentary facilities are made essentially of wood.
This Promenade, located at 1ra and 70 in Miramar, Playa municipality, possesses a charm only achieved when standing facing the sea.
Upon arrival, visitors are greeted by this white sculpture, Jhony Walker.
Boasting an impressive view of the Caribbean Sea and stretching along approximately 500 meters of coastline, you'll find this peculiar "boulevard."
Here, you can walk along labyrinthine pathways or ramps made of raw concrete, leading to a series of restaurants, cafes, and small shops selling goods and costume jewelry.
It's a local development project, and the businesses are primarily run by Trabajadores por Cuenta Propia (self-employed entrepreneurs). You can enjoy Creole food, varied gastronomic offerings (different drinks and cocktails), or a tasty lunch accompanied by the sea breeze.
If the heat is too stifling, you can take a dip in the sea – though be aware, there's no sandy shore here, just open water. There's an abundance of "diente de perro" (rocky coastal formations), adding another natural touch.
This coastline, popularly known as "la playita de 70" (the little beach at 70th), has been used for years by local residents.
It's a tranquil spot where you can spend time with family or however you like. Weekends see the highest influx of visitors.
The best part of experiencing this place, for me, was breathing in the pure air offered by a sea that overflows with dreams and hopes for Cubans.
[//]:# (!worldmappin 23.11336 lat -82.43946 long Paseo Marítimo d3scr)
