Happy start to the week to all the inhabitants of this great hive.
Today I want to share a story with you that, although sad, is full of tenderness and lessons about coexistence between pets, their jealousy, and innocence.
It all starts with my little dog named Guerro. He is the beloved pet of the house, but he is very disobedient and likes the street. However, while he is at home, he is very territorial. When he's not wandering the streets, he's at home fighting with the cats that hang around the yard. These cats aren't ours, nor do they live here, but they come around because we feed them. Among them was a very small one that started coming around frequently.
Over time, we noticed that the kitten was sick. It looked sad, with its head down, its fur dull and falling out. It didn't want to eat and sought to be close to us, as if it needed help. Guerro, of course, became jealous. Every time the kitten approached, he would scare it away, barking as if he were going to eat it. The poor cat would run away, but after a while it would come back, as if it had forgotten its fright.
Little by little, Guerro got used to its presence. It no longer chased or scared him, but watched him with curiosity, as if it understood that the kitten was not well. However, the kitten's condition worsened. Two days ago, it simply lay down and refused to get up. It didn't eat or move. Guerro looked at it strangely, as if wondering why it wouldn't get up.
Sadly, the kitten died. It was a sad moment for everyone, but especially for Guerro. My father-in-law, jokingly but with a hint of reproach, said to the puppy, "You didn't love him, you killed him." Guerro looked at him with an expression that seemed to say, "It wasn't me, I didn't love him very much, but I didn't do anything to him, he died all by himself."
Guerro has a way of looking at things that communicates more than a thousand words. His gestures, his eyes, his posture—everything about him conveys something. He is a disobedient little dog, yes, but also very noble and sensitive. There is no malice in his love; he acts only on instinct and because of that mischievous character that makes him unique.
This event made me think about how much animals feel, how they perceive the pain of others, and how unfair we can be when we mistreat them. Guerro isn't perfect, but he's part of our family, and although this week began with sadness, it also reminded us that empathy isn't just for humans.
Thank you for your attention and support. Blessings for your life. See you soon in my new story.
Fuentes / Sources
Traducción: DeepL (versión gratuita)
Imágenes, propias, tomadas con teléfono Tecno Camón 17P.
Portada: Dofoto.
Separadores:terror
Translation: DeepL (free version)
Images, own, taken with Tecno Camón 17P phone.
Cover: Dofoto.
Separators: terror
Feliz inicio de semana para todos los habitantes de esta gran colmena.
Hoy quiero compartirles una historia que, aunque triste, está llena de ternura y enseñanzas sobre la convivencia entre las mascotas, sus celos y la inocencia.
Todo comienza con mi perrito llamado Guerro, es la mascota consentida de la casa, pero es el muy desobediente y le gusta la calle, pero mientras está en cada es muy territorial. Cuando no está vagando por las calles, está en casa peleando con los gatos que merodean por el patio, estos gatos no son nuestros, ni viven aquí, pero se acercan porque les damos comida, entre ellos, había uno muy pequeñito que empezó a venir con frecuencia.
Con el tiempo, notamos que ese gatito estaba enfermo, se veía triste, cabizbajo, con el pelaje opaco y cayéndose, no quería comer y buscaba estar cerca de nosotros, como si necesitara ayuda, Guerro, por supuesto, se ponía celoso, cada vez que el gatito se acercaba, él lo espantaba, ladrando como si fuera a comérselo, el pobre gato salía corriendo, pero al rato regresaba, como si se le olvidara el susto.
Poco a poco, Guerro fue acostumbrándose a su presencia, ya no lo perseguía ni lo asustaba, lo observaba con curiosidad, como si entendiera que el gatito no estaba bien, sin embargo, el estado del gatito empeoró, hace dos días, simplemente se acostó y no quiso levantarse más, no comía, no se movía, Guerro lo miraba extrañado, como preguntándose por qué no levantaba.
Lamentablemente, el gatito falleció, fue un momento triste para todos, pero especialmente para Guerro. mi suegro, en tono de broma pero con algo de reproche, le decía al perrito, "Tú no lo querías, tú lo mataste”. Guerro lo miraba con una expresión que parecía decir, “Yo no fui, no lo quería mucho, pero no le hice nada, él se murió solito”.
Y es que Guerro tiene una manera de mirar que comunica más que mil palabras, sus gestos, sus ojos, sus posturas, todo en él transmite algo, es un perrito desobediente, sí, pero también muy noble y sensible, no tiene maldad en su amor, solo actúa por instinto y por ese carácter travieso que lo hace único.
Este acontecimiento me hizo pensar en lo mucho que los animales sienten, en cómo perciben el dolor ajeno y en lo injustos que podemos al llegar a maltratar Guerro no es perfecto, pero es parte de nuestra familia, y aunque esta semana comenzó con tristeza, también nos recordó que la empatía no es solo de los humanos.
Gracias por tu atención y apoyo, bendiciones para tu vida, nos vemos pronto en mi nueva historia.
Fuentes / Sources
Traducción: DeepL (versión gratuita)
Imágenes, propias, tomadas con teléfono Tecno Camón 17P.
Portada: Dofoto.
Separadores:terror
Translation: DeepL (free version)
Images, own, taken with Tecno Camón 17P phone.
Cover: Dofoto.
Separators: terror
