Saludos. El amigo @emiliorios en su columna para la comunidad de @holos-lotus nos invita a revisar dos herramientas conceptuales que nos pueden permitir salir adelante luego de atravesar momentos críticos de la vida.
Los dos métodos que menciona Emilio los conocí en los tiempos en que hacía investigación educativa, por ese entonces no podía imaginar que pudieran aplicarse a resolver problemas emocionales y a contribuir con la vuelta a la estabilidad de la vida. Agradezco mucho a nuestro querido autor que nos haya dejado esta otra perspectiva.
Aunque el texto hace énfasis en la manera de recuperarse luego de una ruptura amorosa, creo que puede ser aplicado para distintos tipos de situaciones donde podamos tener la sensación de pérdida.
Pienso en estos momentos en un joven amigo que perdió su pierna derecha como consecuencia de un accidente de moto. Durante los primeros meses se sentía muy perdido, completamente desanimado, el impacto de verse mutilado fue devastador.
Afortunadamente su fe religiosa le ayudó a ganar la fuerza necesaria para avanzar hacia las siguientes etapas de su proceso de adaptación. En estos momentos ya ha aceptado con serenidad su nueva condición y se ha enfocado en aprender a vivir de un modo distinto al que había conocido. En verdad que le ha sido muy difícil asumir que ya no podrá hacer algunas cosas, pero está aprendiendo a ver que todavía tiene muchas otras por delante. En estos momentos anda empeñado en tratar de resolver la forma de ganar más autonomía.
En el escrito Emilio habla de la necesidad de “poner los pies en la tierra”, entiendo que esto es una invitación a ser realistas, a ubicarnos en alternativas factibles y realizables.
Con esto del realismo siempre he tenido algunos problemas, la línea que lo separa del pesimismo puede ser bastante difusa, algo que para uno pueda ser realista otro puede interpretarlo como pesimismo.
Por ejemplo, pensemos en los cambios que va produciendo la vejez. A medida que envejecemos nuestros oídos se pueden poner extremadamente sensibles, cualquier ruido puede alterarnos el ánimo, es un asunto completamente fisiológico, la percepción ha cambiado. Esta situación afecta la manera de relacionarse con los demás, y puede ser muy difícil de entender por las personas que conviven con el que lo padece.
La persona que tiene el problema sabe que no se lleva bien con el bullicio, busca los ambientes silenciosos. Los que están a su alrededor pueden pensar que le hacen un favor invitándolo a grandes fiestas y reuniones familiares, pero en realidad esos eventos contribuyen a acentuar un malestar.
En estos casos la situación es muy compleja, no es fácil aceptar que algo ha cambiado y que es necesario poner en práctica otras rutinas. Quizá la persona no se sienta bien en las grandes celebraciones pero puede agradecer visitas de pequeños grupos y participar de conversaciones tranquilas y relajadas.
En los dos casos que he mencionado se presenta la necesidad de redefinir la vida, aceptar los cambios y entender que las antiguas rutinas son insuficientes para encarar las nuevas realidades. ¿Es esto ser realista o pesimista…?
Lo que va haciendo interesante la vida son los diferentes retos que nos va dejando en el camino. Estos varían en cada etapa, los de la vejes no son los mismos de la etapa juvenil. Pero quizá para salir airosos de todos ellos es importante pensar que mientras falte camino por recorrer siempre podremos encontrar la manera más adecuada de continuar andando.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. My friend @emiliorios in his column for the @holos-lotus community invites us to review two conceptual tools that can allow us to move forward after going through critical moments in life.
The two methods mentioned by Emilio I met them in the times when I was doing educational research, at that time I could not imagine that they could be applied to solve emotional problems and contribute to the return to stability in life. I am very grateful to our dear author for giving us this other perspective.
Although the text emphasizes the way to recover after a love breakup, I think it can be applied to different types of situations where we may have the feeling of loss.
I am thinking at the moment of a young friend who lost his right leg as a result of a motorcycle accident. For the first few months he felt very lost, completely discouraged, the impact of being maimed was devastating.
Fortunately his religious faith helped him gain the strength he needed to move on to the next stages of his adjustment process. He has now calmly accepted his new condition and has focused on learning to live differently from what he had known. It has been very difficult for him to assume that he will no longer be able to do some things, but he is learning to see that he still has many others ahead of him. At the moment he is trying to figure out how to gain more autonomy.
In the writing Emilio talks about the need to "put our feet on the ground", I understand that this is an invitation to be realistic, to place ourselves in feasible and achievable alternatives.
With this realism I have always had some problems, the line that separates it from pessimism can be quite blurred, something that for one may be realistic can be interpreted as pessimism by another.
For example, let's think about the changes that aging brings about. As we get older our ears can become extremely sensitive, any noise can alter our mood, it is a completely physiological matter, perception has changed. This situation affects the way we relate to others, and can be very difficult to understand for the people who live with the sufferer.
The person with the problem knows that he/she does not get along well with noise, and seeks quiet environments. Those around them may think that they are doing them a favor by inviting them to large parties and family gatherings, but in reality these events contribute to accentuate their discomfort.
In these cases the situation is very complex, it is not easy to accept that something has changed and that it is necessary to implement other routines. Perhaps the person does not feel well in large celebrations but may appreciate visits from small groups and participate in quiet and relaxed conversations.
In the two cases I have mentioned, there is a need to redefine life, accept the changes and understand that the old routines are insufficient to face the new realities. Is this being realistic or pessimistic...?
What makes life interesting are the different challenges it leaves us along the way. These vary at each stage; those of old age are not the same as those of youth. But perhaps to get through them all it is important to think that while there is still a long way to go we can always find the best way to continue walking.
Thank you for your time.
Translated with DeepL.com (free version).
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