Hola. Un saludo renovado para esta comunidad de reflexión y crecimiento.
No soy de contar muchas cosas de mi vida, pero tampoco escondo nada. Cuando leí la iniciativa de @apineda de resignificar para sanar, como cualquiera, me vi reflejada en la frase.
Si bien cada día de esta vida, complicada pero hermosa, tenemos que crecernos ante todo, hay momentos en que nos pone pruebas muy duras.
El sueño de toda mujer es ser madre; sí que lo es, y más si te gustan los niños. Es verdad que en estos tiempos, la independencia que ha logrado la mujer y su protagonismo en la sociedad la han llevado a tomar otras decisiones, como, por ejemplo, la de no tener hijos. Esa no era la mía: soñaba con al menos un bebé. Pero...
Esto fue por allá por el 2009. Tenía diez años de casada y no había logrado un embarazo, así que decidí asistir a la consulta de infertilidad. Me diagnosticaron obstrucción bilateral de las trompas de Falopio —imagínense, imposible que un óvulo transitara por ahí— y, además, ovarios poliquísticos. Vamos, que el bebé no llegaba nunca. Pero fuimos más allá y conseguimos estar en los seleccionados para una fertilización in vitro. Teníamos todo listo, y cuando solo faltaba el viaje a la capital para comenzar, apareció en mi cuello una adenopatía que me llevó a la consulta de hematología. El médico sospechaba de un linfoma y era necesaria una biopsia. Me extrajeron el ganglio que, para mayor desgracia, no fue útil para el diagnóstico. Además, como el ganglio estaba adherido a un nervio, este se dañó y sufrí durante muchos meses un gran dolor y dificultad para mover el brazo izquierdo.
Pero como todos los males vienen juntos, tuve que estar dos años en seguimiento por la sospecha de linfoma. Para entonces, ya estaba en el límite de edad para un embarazo, y el riesgo era muy alto debido a otras comorbilidades que tengo. Así que, con tantos factores en contra, decidí que no pondría en peligro mi vida ni la de un bebé.
Fue entonces cuando tomé la difícil decisión de que no iba a tener hijos. Ese día, definitivamente, mi vida tomó otro significado.
No sé si algún día me arrepentiré, pero hasta ahora no lo he hecho. Mi hermana me dio un regalo hermoso: mi sobrina, la niña de mis ojos, mi vida entera.
Y aquí estoy, amando vivir cada día a pesar de las dificultades, que no son pocas. No he dejado de superarme en mi profesión, amo a mi familia y quiero a mis amigos como hermanos. Decidí no hace mucho escribir y he tenido pequeños logros. También canto porque me gusta hacerlo y porque un día un profesor de música que me dio teoría y solfeo durante dos años me dijo que yo podía hacerlo.
Soy feliz a mi manera. Creo que me ayudó mucho mi andar pausado, sin miedo al destino. Tambien hizo lo suyo el amor y el instinto maternal y sobreprotector que tengo con los que amo. Lo decidí, lo acepté, y mi vida evolucionó a otro modo de emprender el camino. Como dicen mis amigos venezolanos: "Pa'lante es pa'llá". Venezuela querida, tierra que tanto amo y que tanto me enseñó.
Pues bien, amigos, todo sana. Lo que no lleva tiempo, lleva coraje. La paciencia todo lo alcanza, y coraje siempre he tenido.
Un abrazo y nos vemos.
Soy Médico Microbióloga, amante de la naturaleza, las letras, la música, la cocina y la vida en sí. Férrea defensora de la familia y los niños
Los textos son creados por mi, sin uso de IA
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ENGLISH VERSION
Hello. A renewed greeting to this community of reflection and growth.
I'm not one to share many details of my life, but I also hide nothing. When I read @apineda's initiative to reframe experiences to heal, like anyone, I saw myself reflected in the phrase.
Although every day in this complicated yet beautiful life we have to rise to the occasion, there are times when it presents us with very difficult challenges.
Every woman's dream is to be a mother; it truly is, especially if you love children. It's true that in these times, the independence women have achieved and their leading role in society have led them to make other choices, such as deciding not to have children. That wasn't my case: I dreamed of having at least one baby. But...
This was back around 2009. I had been married for ten years and had not been able to get pregnant, so I decided to go to a fertility consultation. I was diagnosed with bilateral obstruction of the Fallopian tubes—imagine, impossible for an egg to travel through there—and, on top of that, polycystic ovaries. Basically, a baby was never going to arrive. But we went further and managed to be selected for in vitro fertilization. We had everything ready, and when all that was left was the trip to the capital to begin, an adenopathy appeared in my neck, which led me to a hematology appointment. The doctor suspected lymphoma and a biopsy was necessary. They removed the lymph node, which, to make matters worse, was not useful for a diagnosis. Furthermore, since the node was attached to a nerve, the nerve was damaged and I suffered for many months from severe pain and difficulty moving my left arm.
But as misfortunes never come alone, I had to be monitored for two years due to the suspected lymphoma. By then, I was already at the age limit for a pregnancy, and the risk was very high due to other comorbidities I have. So, with so many factors against me, I decided I would not endanger my life or that of a baby.
It was then that I made the difficult decision that I was not going to have children. That day, my life definitely took on a new meaning.
I don't know if I'll ever regret it, but so far I haven't. My sister gave me a beautiful gift: my niece, the apple of my eye, my entire life.
And here I am, loving life each day despite the difficulties, which are not few. I haven't stopped bettering myself in my profession, I love my family, and I cherish my friends as if they were siblings. Not long ago I decided to write, and I've had small successes. I also sing because I enjoy it and because one day a music teacher who taught me theory and solfège for two years told me I could do it.
I am happy in my own way. I believe my steady pace, without fear of destiny, helped me a lot. So did the love and the maternal, overprotective instinct I have for those I love. I decided, I accepted, and my life evolved into a different way of walking the path. As my Venezuelan friends say: "Pa'lante es pa'llá" (Forward is the only way). Venezuela, dear land that I love so much and that taught me so much.
Well then, friends, everything heals. What doesn't take time, takes courage. Patience achieves everything, and courage I have always had.
A hug, and see you around.
I am a Doctor of Microbiology, a lover of nature, literature, music, cooking, and life itself. A staunch defender of family and children.
The texts are written by me without the use of AI.
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