Imagen de mi autoría generada con ChatGPT
Un día empecé a sentir que todo lo que hacía tenía que tener un “algo” a cambio.
Como si vivir fuera un sistema de puntos: hoy lavé los platos, +10 puntos. Acompañé a mi mamá al médico, +20 puntos. Sonreí, aunque no tenía ganas, +5 puntos, pero claro, nadie me sumaba los puntos, nadie estaba contando conmigo.
Y entonces empecé a pensar en todas esas cosas que hago y que no se notan.
Como no decir lo que pienso cuando estoy a punto de explotar, o escuchar a alguien por décima vez contar el mismo cuento y asentir igual, para que se sienta acompañado, o como devolver el carrito del supermercado a su sitio, aunque esté lloviendo.
¡Nadie ve eso!, no hay aplausos, no hay medallas.
A veces me dan ganas de dejar de hacerlo todo, solo para ver si alguien nota la diferencia, pero luego pienso que no lo hago por ellos. lo hago porque soy así, porque algo me siento en paz cuando no dejo la toalla tirada, cuando dejo pasar primero a la señora en la fila, cuando le digo “tranquilo, te entiendo” a alguien que ni siquiera sabe lo mucho que necesitaba escucharlo.
Tal vez el problema es que estamos demasiado entrenados para esperar una reacción, un incentivo, una validación. Es como si actuar bien necesitara testigos.
Hoy hice café para todos en la oficina y nadie dijo nada, nadie me lo pidió tampoco, pero lo hice igual, lo tomaron, lo bebieron y siguieron trabajando.
Y ¿sabes qué?... Esta vez supo más rico porque entendí que hay gestos que, aunque no se aplaudan, me definen.
Si quieres participar en este contenido
Invito a: @alicia2022 @osomar357 @ungrancuento
🇬🇧 English Version
Image of my own creation, generated with ChatGPT
One day I started feeling like everything I did had to have "something" in return.
As if life were a points system: today I washed the dishes, +10 points. I took my mom to the doctor, +20 points. I smiled, even though I didn't feel like it, +5 points, but of course, no one added up the points, no one was counting on me.
And then I started thinking about all those things I do that don't even get noticed.
How not to say what I think when I'm about to explode, or how to listen to someone tell the same story for the tenth time and nod along just the same, so they feel supported, or how to put the shopping cart back in its place at the supermarket, even if it's raining.
Nobody sees that! There's no applause, no medals.
Sometimes I feel like stopping everything, just to see if someone notices the difference, but then I think I'm not doing it for them. I do it because that's who I am, because I feel somewhat at peace when I don't throw the towel away, when I let the lady go first in line, when I say "calm down, I understand" to someone who doesn't even know how much I needed to hear it.
Maybe the problem is that we're too trained to wait for a reaction, an incentive, a validation. It's as if acting well needs witnesses.
Today I made coffee for everyone in the office and no one said anything, no one asked me for it either, but I did it anyway, they took it, drank it, and continued working.
And you know what? This time it tasted better because I understood that there are gestures that, even if they aren't applauded, define me.
If you want to participate in this content
I invite: @alicia2022 @osomar357 @ungrancuento
