Cuando uno está quebrado, emocional o económicamente, lo peor que le puede pasar es hablar consigo mismo las 24 horas del día. Y lo segundo es buscar a uno que esté peor o igual a nosotros, para contarle nuestros problemas y que opine. Deberíamos entender y, por ende, accionar en esa dirección: que de ese circuito solo se sale hablando y recibiendo ayuda de alguien que esté mejor que nosotros.
Es que hoy parece ser que somos la resistencia de un mundo cada vez más loco y confuso, y la mejor manera de no caer es estar entusiasmado corriendo un nuevo proyecto. Y como decía el gran Walt Disney: "Si ya hablaste con 10 personas y te dijeron que no, por favor, ve y háslo".
Ellos opinan desde sus miedos, sus propias frustraciones: "Estás loco, fulano estuvo y no lo logró". Te aseguro, porque te conozco como si te hubiera parido, que eso no es para vos. "Hazte un gran favor y sal lo antes posible de ahí."
Guau, qué mensajes cargados de positivismo resaltando tu capacidad de que eres diferente y te mereces salir campeón. Tendrías que saber que si decides lidiar con el hecho de intentarlo, pasarás por tres etapas bien marcadas.
La primera: "Ilusión". Es simplemente poseer un sueño, un anhelo y tener una fe inrebocable en poder alcanzarlo. La segunda: "Iluminación". Es una idea, una chispa que surge en tu cabeza y todo estalla, te inunda y te rebasa.
Y la tercera: "Ley del karma". Deberás pasarlo por el cedazo (cernidor); a esto que elegiste hacer, que redunde en beneficio de los demas. Debes contribuir a dar al otro, no de tus sobras, sino más bien de lo que te cuesta. Y así lograr que el prójimo obtenga mejor calidad de vida, y lo tuyo se multiplicará.
¿Qué vas a hacer hoy? Solo tú lo sabes. Yo espero que intentarlo...
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