Recuerdo los tiempos en los que tarde en la noche la ciudad se volvía en calma. No era común el trafico de vehículos, se escuchaban espaciados a su paso. Podías simplemente sentarte en el frente de la casa a conversar con los vecinos. Era una saludo normal en aquella época. Hacer un poco el recuento del día y alguna que otra historia de interés vecinal. Eran tiempos donde se podía compartir en la calle.
Aun temprano en la mañana eran poco los carros que pasaban, alguno que otro transporte escolar y gente que iba muy temprano a trabajar. Luego a medida que la luz solar se refleja en el pavimento y la comienza a calentar, vemos aumentar la cantidad de carros. y llega un momento que te preguntas de ¿donde salieron tantos vehículos y motos?
La ciudad pequeña de una sola calle, se vuelve bulliciosa a medida que avanza la luz solar abarcándolo un todo. Al final de la calle se puede encontrar lo mejor de la ciudad, en una ciudad donde todo se ve desde esa calle. La escuela, la farmacia, la ferretería y los negocios todos se encuentran allí presentes en esa calle.
Ha pasado otro día y la calle sigue iluminada todavía, la duración de ellas esta programada, nada como el sistema en automático para mejorar la vida.
Al final de la calle termina la diversión y comienza otra ciudad cercana. Nadie supo porque dos ciudades estaban tan juntas y como habían terminado una al lado de la otra, pero ellas se complementaban.
Esta es mi participación en el Concurso. Observa Piensa Escribe. que nos trae cada semana el profesor @lanzjoseg en la comunidad TopFamily, a través de una fotografía vamos a contar una historia.
