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Queridos amigos de #Humanitas, es mi primera vez como ponente en esta comunidad de pensadores; digo como ponente porque he estado leyendo algunas publicaciones y les confieso que me han seducido la libertad y la pluralidad de temas y puntos de vista. La complejidad y claridad de las exposiciones y el manejo del lenguaje en la mayoría de los post, como una herramienta para facilitar la comprensión de temas complicados.
A pesar de todo esto, me arriesgo y les presento esta reflexión, bajo la figura simbólica de "La Oveja Negra".
Por supuesto que La Oveja negra, como símbolo, no es ni pretende ser una apología acerca del racismo (líbreme Dios) sino de la capacidad que tiene (o debe tener) cada individuo de proyectar su pensamiento, su percepción y su conducta.
Generalmente todo aquel que es distinguido como "Oveja negra", lo es por ir en contra de la corriente, por defender lo opuesto, lo singular, lo diferente.
A algunos, esta denominación les parece sinónimo de aislamiento o de mal comportamiento social, sin embargo, a mi me parece que es un rasgo distintivo de aquellos que se atreven a mantener una postura propia (de actitud y pensamiento) que se aleja de la visión común.
Mi amigo Arthur Schopenhawer, hacía referencia a este tipo de comportamiento autónomo y lo comparaba con "la Oveja distinta" (sin ponerle color, supongo que para evitar otras contradicciones) y afirmaba que el rebaño rechaza a la Oveja que piensa, que ve otros colores en la hierba. Esta actitud de individualidad, te marca. Las marcas asustan, rompen con el equilibrio, la dinámica de la igualdad.
Los pastores del rebaño advierten sobre esas conductas peligrosas que incluyen no sólo la capacidad de ver y pensar por ti mismo sino la habilidad para influir a los cercanos y generar grietas en la unidad del grupo.
¿Puedes pensar diferente y no desentonar con tu rebaño?
Si, si eres capaz de exigir respeto hacia tu persona, también debes exigir ese principio hacia los demás. A veces tu visión como Oveja Negra, no es tan exclusiva como crees. Otros muchos piensan como tú, solo que no tienen el interés o la voluntad para manifestarlo abiertamente y permanecen a la sombra del rebaño para que la luz no revele los colores de su personalidad, porque resulta cómodo caminar en manada, coexistir como un átomo más en la ecuación del sistema, ser un gestor y beneficiario de la tolerancia social, para no entrar en conflicto con la poderosa mayoría o los intereses de los pastores.
Yo soy uno de esos que disfruta la luz que me describe. Me gusta describir lo que percibo, al igual que escuchar tus percepciones. Compartir el pan o la plegaria desde la diferencia. Ser una Oveja Negra que reconoce el peso de su conducta, que ama y piensa en el rebaño, no como objeto de juicio, sino como sujeto individual que asume la singularidad como un derecho, como evocación de una pluralidad manifiesta sin complejos ni prejuicios.
¿A dónde va Vicente? A donde va la gente.
Pero yo no soy Vicente. Quiero y necesito pensar, elegir, ser yo mismo a pesar del colectivo y sus rumbos.
Si eso me convierte en La Oveja Negra, acepto el rol e intentaré disfrutarlo.
Y tú, amigo que me lees ¿Qué tipo de oveja eres?
Gracias por la paciencia, la lectura y la complicidad. Te leo en los comentarios.
Este post es contenido original creado y documentado por mi
Todas las fotos utilizadas son de Pixabay Imagen de portada editada con Canva y sus recursos
English
Dear friends of #humanitas, it is my first time as a speaker in this community of thinkers;I say as a speaker because I have been reading some publications and I confess that I have been seduced by the freedom and plurality of issues and points of view.The complexity and clarity of exhibitions and language management in most posts, as a tool to facilitate the understanding of complicated topics.
In spite of all this, I take risks and present this reflection, under the symbolic figure of "the black sheep".
Of course, the black sheep, as a symbol, is neither pretends to be an apology about racism ( God saves me) but of the ability that has (or must have) each individual to project his thought, his perception and his behavior.
Generally anyone who is distinguished as "black sheep", it is because of going against the current, to defend the opposite, the singular, the different.
To some people, this denomination seems synonymous with isolation or bad social behavior, however, it seems to me that it is a distinctive feature of those who dare to maintain their own position (of attitude and thought) that moves away from the common vision.
My friend Arthur Schopenhawer, referred to this type of autonomous behavior and compared it to "the different sheep" (without putting color, I suppose, trying to avoid other contradictions) and claimed that the flock rejects the thinking steep, the one who sees other colors in the grass.This attitude of individuality marks you. Those marks scare, break with balance, the dynamics of equality.
The shepherds of the flock warn about those dangerous behaviors that include not only the ability to see and think for yourself but the ability to influence the nearby and generate cracks in the group's unity.
Can you think differently and not clash with your flock?
Yes, if you are able to demand respect for your person, you must also demand that principle towards others.Sometimes your vision as a black sheep, it is not as exclusive as you think.Many others think like you, only that they do not have the interest or will to manifest it openly and remain in the shadow of the flock so that the light does not reveal the colors of their personality, because it is comfortable to walk with the pack, coexist as another atom in the equation of the system, be a manager and beneficiary of social tolerance, so as not to conflict with the powerful majority or interests of the pastors.
I am one of those who enjoys the light that describes me.I like to describe what I perceive, just like listening to your perceptions.Share bread or prayer in spite of differences. Being a black sheep that recognizes the weight of its behavior, which loves and thinks of the flock, not as an object of judgment, but as an individual subject that assumes singularity as a right, as evocation of a manifest plurality without complexes or prejudices.
Where is Vicente going?Where people go.
But I am not Vicente.I want and I need to think, choose, to be myself despite the collective and its directions.
If that makes me the black sheep, I accept the role and I will try to enjoy it.
And you, my friend who reads me now. what kind of sheep are you?
Thanks for patience, reading and complicity.I read you in the comments.
This post is original content are of my authorship.
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