Once again I come across the narrative of Hans Cristian Andersen, the famous Danish writer who is also the author of What Begins Well Ends Well. It is the first occasion that I was confronted with this story and I noticed that from the beginning the narrator addresses the reader to make him reflect on old age, a natural stage of life that many people find complicated to assimilate.
This story was not as popular, despite the author's acclaimed career, because it is a bit of a departure from what characterizes more classic children's literature. Certainly, its reading can still be enjoyed by children, so they can explore new narrative universes, one closer to reality, but it should be warned from the beginning that it is not a fairy tale, so the reader should not expect the appearance of fantastic events or beings.
The protagonists of the story are an elderly married couple, a farmer and his wife who, although not wealthy, always devised a way to cover their most basic needs. Trust and love in this story stand as solid pillars of the relationship, which can be appreciated as the narrative progresses.
The farmer is characterized by his qualities as a businessman, so he goes to the town fair to sell or trade his horse. There the actions begin, where the ability to reason will lead him to analyze options depending on each occasion of his perspectives and ambitions.
The farmer's wife is shown as an optimistic woman, aware that it is not worth living with regrets and complaints. If we sharpen our gaze we can find a praise to the experience, wisdom and honesty that, many times, come with the years. Hence, we should respect our grandparents and listen to their advice; they have experience in life and know that loyalty and truth forge good people.
We could also reflect on the complexity of human relationships and cultural differences. In the story there are two Frenchmen, whose ideology confronts the protagonists of the story, hence the marriage ends up giving them a life lesson, where trust and communication are vital in a couple. The historical context of the time must be kept in mind, with Napoleon Bonaparte proclaimed French emperor whose ambition was to conquer all of Europe.
The story would be giving a clear message to the little ones, despite the shortcomings and adversities that we may encounter, if faced with determination and optimism, the proposed goals can be achieved. In addition, as time goes by, changes are inevitable and along the way they must be accepted as they come.
Andersen points here to deeper reflections, leaving aside appearances and banalities. Time does not forgive, the beauty of youth gives way to maturity, by which time a consolidated affective relationship will be able to face the sunset with a different vision than that of fragile couples or lonely lives.
According to my criteria, this narration is appropriate for children 10 years old and older, who reflect on what happened, using as references the images they may have of the coexistence of their parents and grandparents. By transferring their experiences they will be able to achieve empathy and understand what the author proposes.
Versión en EspañolDe nuevo me encuentro con la narrativa de Hans Cristian Andersen, el célebre escritor danés que también es el autor de Lo que empieza bien termina bien. Es la primera ocasión que me enfrentó a esta historia y noté que desde el principio el narrador se dirige al lector para hacerle reflexionar sobre la vejez, una etapa natural de la vida que a muchas personas le resulta complicada de asimilar.
Este cuento no fue tan popular, a pesar de la aclamada trayectoria del autor, porque se aleja un poco de lo que caracteriza a la literatura infantil más clásica. Ciertamente, su lectura de igual manera puede ser disfrutada por niños, así ellos pueden explorar nuevos universos narrativos, uno más cercano con la realidad, pero se debe advertir desde el principio que no es un cuento de hadas, así que el lector no debe esperar la aparición de sucesos o seres fantásticos.
La historia tiene como protagonistas a un matrimonio de avanzada edad, un granjero y su esposa que si bien no eran adinerados, siempre ideaban una forma de cubrir sus necesidades más básica. La confianza y el amor en este relato se alzan como valores a modo de pilares sólidos de la relación, los cuales pueden apreciarse al avanzar la narración.
El granjero se caracteriza por sus cualidades de negociante, así que se dirige a la Feria del pueblo para vender o cambiar su caballo. Allí empiezan las acciones, donde la capacidad para razonar le llevará a analizar opciones dependiendo en cada ocasión de sus perspectivas y ambiciones.
La esposa del granjero se muestra como una mujer optimista, consciente de que no vale la pena vivir de lamentaciones y reclamos. Si agudizamos la mirada podemos encontrar una alabanza a la experiencia, la sabiduría y la honradez que, muchas veces, vienen dadas con los años. De allí que debemos respetar a nuestros abuelos y escuchar sus consejos, ellos tienen experiencia en la vida y saben que la lealtad y la verdad forjan personas de bien.
También podríamos reflexionar sobre la complejidad de las relaciones humanas y las diferencias culturales. En el cuento aparecen dos franceses, cuya ideología confronta a los protagonistas de la historia, de allí que el matrimonio le termine dando una lección de vida, donde la confianza y la comunicación son vitales en una pareja. Se debe tener presente el contexto histórico del entonces, con un Napoleón Bonaparte proclamado emperador francés cuya ambición era conquistar toda Europa.
El cuento estaría dando un mensaje claro a los pequeños, a pesar de las carencias y adversidades que podamos encontrar, si se afrontan con determinación y optimismo se pueden lograr las metas propuestas. Además, los cambios al transcurrir el tiempo resultan inevitables y en el camino se deben aceptar según vayan llegando.
Andersen apunta acá hacia reflexiones más profundas, dejando de lado las apariencias y banalidades. El tiempo no perdona, la belleza de la juventud cede su lugar a la madurez, para entonces una relación afectiva consolidada podrá afrontar el ocaso con una visión distinta a la de parejas frágiles o vidas solitarias.
Según mi criterio, esta narración es apropiada para niños de 10 años en adelante, que reflexionen sobre lo ocurrido, empleando como referencias las imágenes que puedan tener de la convivencia tanto de sus padres como de sus abuelos. Trasladando sus vivencias podrán lograr empatía y entender lo propuesto por el autor.
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✓Fotos de mi galería personal, editadas con Fotocollage.
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