Terry Pratchett es uno de esos raros autores cuya combinación de narración y sarcasmo logra no aburrir. Con frecuencia los autores de las obras humorísticas cometen el pecado de repetir demasiado el chiste, el lector termina familiarizándose y a la larga aburriéndose. Mundo Disco logró mantener a raya los muchos peligros del show humorístico que dura demasiado con su infinita creatividad para el absurdo anclado en la realidad y los personajes extraños que logran recordarnos a alguien.
Quizás por esa creatividad tan inusual adaptarlo sea tan complicado, es que incluso el formato graphic novel implica ciertas mutilaciones que no todos reciben bien. Francamente encuentro el libro liberador por sobre las novelas gráficas, así tengo entera libertad para imaginar.