De mi infancia en la ciudad de Caracas, el recuerdo más sólido que tengo es ese concierto de grillos y ranas del patio de la casa, como anécdota puedo decir que en estos días de cuidados médicos e insomnios, ese concierto nocturno me permitió dormir plácidamente cada noche que estuve en mi ciudad, hasta ahora caigo en cuenta de ello.
Me encantó esta lectura, bien lograda.