¡Qué gusto saludarlos desde el rincón más verde de HIVE! Esta #greenzone me tiene tremendamente enamorada y no puedo dejar de compartir con ustedes las cosas lindas que me suceden.
Apenas llegamos a la mitad de la semana y los deberes de la cotidianidad pesan tanto que a veces no notamos las maravillosas coincidencias que nos suceden, que bien podrían interpretarse como señales del universo.
Recién comenzando la semana, y cuando venía del hospital hacia la casa, un señor me abordó para regalarme una flor. Me hizo la observación de que era una flor que había encontrado y que en todos sus años jamás había visto. Era una flor naranja de muchos pétalos, con un olor ácido característico, pero por la premura que llevaba en ese momento no pude siquiera fotografiarla y, sin querer, la dejé marchitar encima de una mesita en la terraza.
Pero las coincidencias llegaron después, como esas avalanchas que el universo te envía para que notes lo importante y única que puedes ser.
En dos días, después de aquella primera flor naranja, me he tropezado en el camino con las más disímiles especies de plantas con flores del mismo color. Y entonces me he obligado a preguntarme si siempre estuvieron allí o si se habían confabulado para aparecer en mi camino. Aún no tengo la respuesta a ello, pero me parece fascinante el suceso.
En la acera por donde paso todos los días, en forma de planta trepadora, este lunes en la mañana logré ver unas hermosas campanas naranjas que, en ramilletes de a cinco, parecían llamarme. Claro que tomé una y me la llevé al trabajo, y todo el día estuvo adornando mi escritorio. Alguien me hizo notar que se llamaban campanas chinas y eran poco comunes por acá, lo cual me resultó extremadamente curioso.
El color naranja es la fusión perfecta entre la pasión del rojo y la alegría del amarillo y se manifiesta en las flores con una belleza audaz y luminosa, como la de una lantana naranja que me acompañó ayer toda la tarde.
Es que ese tono cromático no pasa desapercibido; incluso en la psicología se describe como un color estimulante que evoca sentimientos de calidez. Por eso no dudé en colocarme en el cabello unas flores de ponciana enana que me gritaban de alguna manera que las tomara y me las colocara.
Probablemente el naranja tiene la particularidad de que atrae la mirada de inmediato; por eso, varias personas que pasaban a mi lado se quedaban viéndome. ¿Les parecería loca esta manera de andar por la vida de flor en flor? Estas pequeñas naranjas me parecen un imán para la vida.
No creo que jamás debamos subestimar ese color que se parece tanto al sol. Incluso esta pequeña e indefensa cosmos que me encontró me hizo reír tanto al lado de mi hija, que estuve en ese momento segura de que aquel señor que me regaló la primera flor de la semana, de alguna forma, me estaba bendiciendo.
Dispuesta a abrazar la energía del amanecer y la vitalidad de este eterno verano donde vivimos, saldré mañana con la certeza de que el universo continuará brindándome coincidencias mágicas como la de mis flores naranjas.
✨¡𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓! ✨
𝑺𝒊 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔: 𝒔𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒖𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒂 𝒚 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒃𝒂𝒏𝒂, 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆, 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒚 𝒔𝒐ñ𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓ó 𝒆𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓.
𝑬𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓í𝒂, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 (𝒔𝒊𝒏 𝑰𝑨).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒆ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕ó 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊ó𝒏? 𝑽𝒐𝒕𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔.💛
ENGLISH VERSION
Matches in an orange flower 🧡
How nice to greet you from the greenest corner of HIVE! This #greenzone has me tremendously in love, and I can't stop sharing all the beautiful things that happen to me.
We've just reached the middle of the week, and the duties of everyday life weigh so heavily that we sometimes fail to notice the wonderful coincidences that happen to us, which could easily be interpreted as signals from the universe.
Just at the start of the week, as I was coming from the hospital heading home, a man approached me to give me a flower. He pointed out that it was a flower he had found and that in all his years he had never seen one like it. It was an orange flower with many petals and a characteristic acidic smell, but in my hurry at that moment, I couldn't even photograph it, and unintentionally, I let it wither on a small table on the terrace.
But the coincidences came later, like those avalanches the universe sends you so you notice how important and unique you can be.
In two days, after that first orange flower, I have stumbled upon the most dissimilar species of plants with flowers of the same color. And so I've forced myself to wonder if they were always there or if they had conspired to appear in my path. I still don't have the answer, but I find the event fascinating.
On the sidewalk I walk every day, in the form of a climbing plant, this Monday morning I managed to see some beautiful orange bell-shaped flowers that, in clusters of five, seemed to call out to me. Of course, I took one and brought it to work, and it adorned my desk all day. Someone pointed out to me that they are called Chinese bellflowers and are uncommon around here, which I found extremely curious.
The color orange is the perfect fusion between the passion of red and the joy of yellow, and it manifests in flowers with a bold and luminous beauty, like that of an orange lantana that kept me company all afternoon yesterday.
The thing is, that chromatic tone doesn't go unnoticed; even in psychology, it is described as a stimulating color that evokes feelings of warmth. That's why I didn't hesitate to put some dwarf poinciana flowers in my hair that were somehow shouting at me to take them and wear them.
Probably, orange has the particularity of attracting the eye immediately; that's why several people passing by stopped to look at me. Would they think this way of going through life from flower to flower is crazy? These little orange flowers seem like a magnet for life to me.
I don't think we should ever underestimate that color that so resembles the sun. Even this small and defenseless cosmos that found me made me laugh so much next to my daughter that I was sure in that moment that the man who gave me the first flower of the week was, in some way, blessing me.
Ready to embrace the energy of dawn and the vitality of this eternal summer where we live, I will go out tomorrow with the certainty that the universe will continue to provide me with magical coincidences like that of my orange flowers.
✨𝑻𝒉𝒂𝒏𝒌𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒊𝒏𝒈! ✨
𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏’𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 𝒚𝒆𝒕. 𝑰’𝒎 𝒂 𝑪𝒖𝒃𝒂𝒏 𝒏𝒆𝒖𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓, 𝒂 𝒎𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓, 𝒂 𝒘𝒐𝒎𝒂𝒏, 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐’𝒔 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒊𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒂 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒐𝒂𝒓.
𝑨𝒍𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏-𝒎𝒂𝒅𝒆 (𝒏𝒐 𝑨𝑰).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒈𝒏𝒆𝒅 𝒃𝒚 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒑𝒐𝒔𝒕? 𝑼𝒑𝒗𝒐𝒕𝒆, 𝒄𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏𝒕, 𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈 𝒕𝒐 𝒔𝒑𝒓𝒆𝒂𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒈𝒔 𝒐𝒇 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚! 💛
