El ritmo de la vida es disparejo comienza lento a los ojos de un niño y demasiado veloz para un anciano.
Los papeles son cambiantes el hijo se vuelve padre y el padre se vuelve hijo. Así lo hemos leído en los libros de historia, pero nunca es lo mismo vivirlo cuando llega.
Acabo de reírme sola, mi hijo recoje la pelota que se le caen a los vecinitos en nuestra casa y hace unos años atrás el tocaba en la casa de los vecinos buscando su pelota perdida. Acaba de darse cuenta del ritmo de la vida en carne propia.
No hay perdón en el ritmo de la vida,
a veces su paso es acelerado
no nos parece acertado,
parece injusto y sin orden adecuado.
Son impactantes los tiempos cambiantes de la vida. Muchos están escritos como etapas naturales de vida. Y volvemos a caer en el señor tiempo. Se vuelve un momento importante y de alto valor reunir todos los elementos de cada paso vivido. A veces los escribimos, a veces los fotografiamos tratamos por todos los medios de no olvidarlos.
No nos sobrepasamos,
deseamos regresar,
deseamos mirar la vida
pero ella avanza veloz.
Solo los que se detienen en la mañana, pueden ver los vestigios, que el ritmo del tiempo va dejando a su paso. El ritmo de la vida ahora, no nos parece justo, pero sigue siendo extraordinario su paso.
ENGLISH VERSION
The pace of life is uneven; it begins slowly in the eyes of a child and too quickly for an old man.
The roles are changing: the son becomes a father, and the father becomes a son. We've read this in history books, but it's never the same to experience it when it arrives.
I just laughed to myself. My son picks up the balls the neighbors drop at our house, and a few years ago he would play at the neighbors' house looking for his lost ball. You've just experienced the pace of life firsthand.
There's no forgiveness in the pace of life.
Sometimes its pace is accelerated,
it doesn't seem right to us,
it seems unfair and out of order.
The changing times of life are shocking. Many are written as natural stages of life. And we fall back into the hands of time. It becomes an important and highly valuable moment to gather all the elements of each step we've taken. Sometimes we write them down, sometimes we photograph them, we try by all means not to forget them.
We don't overstep our boundaries,
we long to return,
we long to look at life,
but it moves quickly.
Only those who pause in the morning can see the traces left behind by the pace of time. The pace of life now doesn't seem fair, but its pace is still extraordinary.
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