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La gente mala es la gente que difama, ofende y utiliza tu imagen para ganar el mérito y alcance que no logra tener por propio mérito, esa gente tiene un talento muy especial que no se les puede negar.
Con sus actos y sus palabras te enseñan lo importante, te indican y enseñan los lugares donde debes amarte, las partes de tu interior que te echan de menos y el tiempo y las neuronas que no debes regalar jamás a los que no lo merecen.
La gente mala utiliza el lenguaje del odio y el dolor, el de intentar hacerte sentir rechazado, el de imprimir desprecio en cada palabra que utiliza contra ti, pero no entienden que cada ofensa no es más que una confesión de lo que ellos mismos son y de su espíritu oscuro y poco elevado que en realidad despierta compasión para los que elegimos el bien.
La gente mala opina desde el desconocimiento de la verdad y cada opiniòn es un grito de su frustración, el resentimiento y la incapacidad de ser mejores seres en cualquier sentido de la vida sin dañar a otros y con dignidad.
A la gente mala tu presencia les recuerda todo lo que no han sido capaces de hacer y los miedos que los paralizan, sus insatisfacciones y sombras a las que no quieren poner luz por falta de entereza y conciencia humana.
La gente mala siempre cuestiona, juzga y manipula, y espera a escondidas cualquier cosa que pueda utilizar en tu contra aún cuando no sea cierto para formar él caos e intentar desacreditar ante otros tu persona.
Pero lo que no sabe la gente mala es que todo lo que das, haces o entregas llega a tu vida multiplicada y no son conscientes de que recibirán del universo todo eso que vibraron en odio, desarmonía y mentiras como una tormenta inesperada y arrasadora porque lo creamos o no, hay leyes que rigen nuestro universo, y como la ley de la gravedad existe, creamos o no, esas también existen.
Llegue multiplicado a cada uno de nosotros todo lo que damos y en abundancia ❤️