Arrancando la mañana leyendo esta publicación, me hace pensar, de que siempre se puede empezar de nuevo y más allá de lugar donde nos encontramos, llevaremos nuestras costumbres e historia con nosotros. Somos nuestras experiencias, nuestras vivencias y sobre todo, somos el reflejo de nuestras culturas. No dista mucho, en toda Latinoamérica, salvo pequeñas excepciones. Me alegra, que puedas vivir una más en nuestro país y que puedas disfrutar de las bondades de la misma. Como sabes, lo dulce me puede y me quedo con ese turrón blanco y el pan dulce, plagado de frutas secas.
Feliz Navidad