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Hay anécdotas que quizás no sean de las mejores épocas, pero si que en su momento dieron una “luz en la sombra” por decirlo de alguna manera, y es que quizás los que no sean de Venezuela no entenderán esta referencia, pero hace unos cuantos años durante la escasez marcada, sí que habían cosas insólitas que se podían ver, y es que para que todos entiendan, habían cosas como que productos que llegaban o aparecían y para comprarlos habían ciertos límites, pues no los colocaban en las estanterías, sino que eran distribuidos uno a uno para cada una de las personas en las interminables filas.
Y luego de ellas, había que hacer otra enorme fila para poder cancelarlos, todo, siempre y cuando, existiera la secuencia adecuada en la cédula, con ello refiero a que tu identificación personal tuviera una numeración en específico que coincidiera con el día pautado para la compra, por lo que algunas veces podían darse casos en los que habían personas que se “colaban” agarraban el producto y esperaban a que otra persona pudiera llegar para cancelarlo, o simplemente algunas pocas veces lo escondían esperando que nadie los consiguiera, para poder estos volver y hacerse con estos una vez coincidieran con el día en el que podían comprarlo.
Como se podrán imaginar los productos dado la escasez eran más que finitos, por lo que muchas veces estar en alguna “fila” no era significado de que pudieras obtener el producto, por lo cual se generaban peleas y discusiones en estos establecimientos, y es que recuerdo una vez en específico que yo logré captar como una persona se dedicaba a esconder los productos para luego sacarlos a posterior y de ahí pensé si esto lo hacen en este comercio, porque no lo harán en otros..
Y fue como esa curiosidad me llevó a practicar esa “búsqueda”, y fue como una de esas tantas veces que fui a uno de tantos comercios, vi como había algo extraño en uno de estos estantes, y es que para la época, muchas veces las filas de productos en los estantes eran de dos o tres repetidos de lo mismo en un pasillo, muchas veces productos que no tenían salida, simplemente para dar la sensación de que había algo, pero en realidad eran productos que no se vendían bien sea por lo poco necesario, o simplemente su precio.
Lo curioso era que se podía distinguir que había en un pequeño sector una fila adicional, pero escasa, ósea, no tenía una lógica de que casualmente estuviera adicional ahí, y fue como dije, ¿será una marca? Tal como cuando en los bosques o senderos se deja una marca para saber dónde se está, donde se ubica tal o cual cosa, y fue como al acercarme y buscar, detrás de esta, no había nada, busque en un tramo superior y nada, pero no me rendí en mi búsqueda y fue como luego de agacharme y meter mi mano en el último tramo, al fondo de la estantería, toque algo que no coincidía con latas de vegetales conservados y fue como palpé un paquete de pasta y una bolsa de leche en polvo, que casualmente era lo que habían sacado más temprano en el establecimiento.
Al sentirlo, simplemente hice una seña y llamé a mi papá y le comenté que buscara una cesta y le pusiera algunas cosas encima, metimos eso en la cesta y nos dirigimos a la caja para cancelar, no sé si nadie me habrá visto al momento de sacar aquello del escondite, pero recuerdo que sentía que todos me verían, y fue cuando al llegar a la caja empezaría un show, pues las personas detrás de nosotros, preguntaban que de donde había sacado yo eso..
Simplemente, dije me lo conseguí por ahí, y como no había la posibilidad que me los quitaran, pues la tenía yo, y ya estaba en la caja, todos atónitos, empezaron a decir que me lo compraban, que seguro yo era amigo de alguien de adentro y la verdad, es que ni una ni otra, solo mi curiosidad y mi búsqueda de “patrones” me ayudo a dar con ello, y fue como desde entonces estaba más atento que nunca a estos “patrones” durante esta época, porque podían dar con la “X” en el mapa del tesoro.
Fuente: Extraído del blog de @latino.romano para el mensaje diario de 5 minutos.
Este texto corresponde a mi participación en el reto diario del amigo @latino.romano y @mariannewest el cual tiene por regla que pueden ser: pensamientos, relatos, poemas, anécdotas, canciones o cualquier otra cosa que se te ocurra en cinco minutos. Les invito a participar, gracias por leer mi post y llegar hasta esta parte del mismo, gracias por el apoyo y no me despido sin previamente desearte un feliz día, tarde o noche, nos vemos en una próxima oportunidad.
English Translation
Source: Freepik
There are anecdotes that may not be of the best times, but if at the time gave a “light in the shade” so to speak, and is that perhaps those who are not from Venezuela will not understand this reference, but a few years ago during the shortages marked, There were unusual things that could be seen, and for everyone to understand, there were things like products that arrived or appeared and to buy them there were certain limits, because they were not placed on the shelves, but were distributed one by one to each of the people in the endless lines.
And after them, you had to wait in another huge line to be able to cancel them, everything, as long as there was the proper sequence in the ID card, by that I mean that your personal identification had a specific numbering that coincided with the day scheduled for the purchase, Sometimes there could be cases in which there were people who “sneaked in”, grabbed the product and waited for someone else to arrive to cancel it, or just a few times they hid it waiting for no one to get it, so they could come back and get it once they coincided with the day they could buy it.
As you can imagine, given the shortage of products were more than finite, so many times being in a “line” was not meaning that you could get the product, which generated fights and discussions in these establishments, and I remember one specific time that I managed to capture as a person was dedicated to hide the products and then take them out later and then I thought if they do this in this store, why will not do it in others.
And it was as that curiosity led me to practice this “search”, and it was like one of those many times that I went to one of many stores, I saw how there was something strange in one of these shelves, and is that for the time, often the rows of products on the shelves were two or three repeated the same thing in an aisle, often products that had no outlet, simply to give the impression that there was something, but in reality were products that were not sold either by the little necessary, or simply its price.
The curious thing was that I could distinguish that there was in a small sector an additional line, but scarce, that is, there was no logic that by chance there was an additional line there, and it was as I said, could it be a brand? Just like when in the woods or trails you leave a mark to know where you are, where this or that thing is located, and it was as when I approached and searched, behind this, there was nothing, I looked in a higher section and nothing, but I did not give up in my search and it was as after bending down and put my hand in the last section, at the back of the shelf, I touched something that did not match cans of canned vegetables and felt a package of pasta and a bag of powdered milk, which happened to be what they had taken out earlier in the store.
When I felt it, I simply made a sign and called my dad and told him to look for a basket and put some things on top of it, we put it in the basket and headed to the cashier to cancel, I do not know if anyone had seen me when I took it out of the stash, but I remember that I felt that everyone would see me, and it was when we got to the cashier that a show would start, because the people behind us, asked where I had gotten it from.
Simply, I said I got it over there, and as there was no possibility that they would take it from me, I had it, and it was already in the box, everyone was astonished, they began to say that they bought it for me, that surely I was a friend of someone inside, and the truth is that neither one nor the other, only my curiosity and my search for “patterns” helped me to find it, and since then I was more attentive than ever to these “patterns” during this time, because they could find the “X” on the treasure map.
Source: Extracted from @latino.romano's blog for the 5 minutes daily message.
This text corresponds to my participation in the daily challenge of my friend @latino.romano and @mariannewest which has as a rule that can be: thoughts, stories, poems, anecdotes, songs or anything else that comes to mind in five minutes. I invite you to participate, thank you for reading my post and get to this part of it, thanks for the support and I do not say goodbye without wishing you a happy day afternoon or evening, see you in a next opportunity.