Desde que somos pequeños, nuestra imaginación vuela libremente, creando un sinfín de posibilidades sobre cómo será nuestra vida en el futuro, no hay quièn no recuerde sus días de infancia, cuando soñaban con ser astronautas, artistas o incluso un explorador de mundos lejanos en esos momentos, el cielo no era el límite; era solo el comienzo, sin embargo, a medida que crecemos, la vida nos presenta una serie de desafíos y realidades que, en ocasiones, nos llevan a modificar esos sueños iniciales, algunos se desvanecen, otros se transforman, y algunos pocos se convierten en metas tangibles.
La famosa Frida Kahlo, dijo una vez: "Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?" esta frase encapsula la esencia de los sueños: la capacidad de trascender nuestras limitaciones y aspirar a lo que parece inalcanzable, pese a ello el camino hacia la realización de nuestros sueños no es lineal generalmente, nos encontramos con obstáculos que nos hacen cuestionar nuestras aspiraciones porque la vida, con sus giros inesperados, puede desviar nuestra atención y hacernos olvidar esos sueños que una vez nos llenaron de entusiasmo.
Todos sabemos que el tiempo, en su inexorable avance, tiene la capacidad de modificar nuestros sueños, porque mientras crecemos, nuestras experiencias, relaciones y responsabilidades nos llevan a reevaluar lo que realmente queremos, algunos sueños pueden parecer infantiles o poco realistas, mientras que otros se convierten en una parte integral de nuestra identidad.
El psicólogo Walter Riso,del cual soy fiel admiradora, enfatiza la importancia de la autoevaluación y la adaptación en la búsqueda de nuestros sueños, este experto nos invita a cuestionar nuestras creencias y a liberarnos de las expectativas ajenas que a menudo nos limitan.La influencia de las personas que nos rodean es fundamental en este proceso, desde nuestros padres y amigos hasta mentores y colegas, cada interacción puede moldear nuestras aspiraciones.
A veces, el apoyo de quiénes nos rodean puede ser el impulso que necesitamos para seguir adelante, otras veces, las críticas o la falta de comprensión pueden desalentarnos y obligarnos a desistir de nuestro objetivo, Dalai Lama nos recuerda que "la felicidad no es algo ya hecho,viene de tus propias acciones", por lo tanto aunque el entorno puede influir en nosotros, la responsabilidad de perseguir nuestros sueños recae en nuestras propias manos.
La motivación personal es un componente esencial en la realización de nuestros sueños, sin ella, es fácil rendirse ante las dificultades, la pasión y el deseo además de ayudarnos alcanzar nuestras metas deben ser más fuertes que cualquier obstáculo que se presente en el camino.
Un ejemplo de resiliencia es Frida Kahlo, que a pesar de sus sufrimientos y adversidades, nunca dejó de luchar por su arte y su identidad, su vida es un testimonio de cómo la perseverancia y la autenticidad pueden llevarnos a cumplir nuestros sueños, incluso en las circunstancias más difíciles.
Es importante recordar que los sueños no son estáticos; evolucionan con nosotros. Lo que una vez deseamos fervientemente puede transformarse en algo diferente a medida que adquirimos nuevas experiencias y perspectivas, así la clave está en mantener una mente abierta y estar dispuestos a adaptarnos, pero a veces, los sueños que dejamos atrás pueden ser reemplazados por otros que resuenan más con nuestra realidad actual, ya que la vida es un viaje, y cada etapa trae consigo nuevas oportunidades y desafíos.
La búsqueda de nuestros sueños también implica un proceso de autoconocimiento, por ello debemos preguntarnos qué es lo que realmente queremos y por qué, generalmente los sueños que persiguen los demás pueden no ser los que nos llenan a nosotros, la autenticidad es crucial en este viaje. Como dijo Walter Riso: "No te dejes llevar por lo que los demás piensan que debes hacer, escucha tu voz interior" esa voz interior es la que nos guiará hacia nuestros verdaderos deseos y aspiraciones.
Además, es fundamental rodearnos de personas que nos inspiren y motiven, la energía positiva de quiénes nos apoyan puede ser un catalizador poderoso en nuestra búsqueda de sueños.Las relaciones significativas nos brindan el aliento necesario para seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
El Dalai Lama también nos recuerda que "la compasión y la bondad son la base de la felicidad". Al cultivar relaciones basadas en el apoyo mutuo, creamos un entorno propicio para el crecimiento personal y la realización de nuestros sueños.
Los sueños son una parte esencial de nuestra existencia, desde la infancia, nos imaginamos un futuro lleno de posibilidades, pero el tiempo y las experiencias pueden modificar esos anhelos. La clave para cumplir nuestros sueños radica en la motivación personal, el autoconocimiento y el apoyo de quienes nos rodean. Como Frida Kahlo y el Dalai Lama nos enseñan, la autenticidad y la perseverancia son fundamentales en este viaje. Al final, lo más importante no es solo alcanzar nuestras metas, sino disfrutar del proceso y aprender de cada paso que damos en el camino hacia la realización de nuestros sueños.
Fotografía principal editada en Canva.
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Nos vemos en mi próxima publicación.
