Hoy si que me toco trabajar ,ya debo cumplir con mi obligacion laboral.Pero aunque sea en el trabajo tenemos mis compañeras y yo algun que otro momento de ocio en lo que aparece algun cliente.
En mi turno habemos tres muchachas trabajando y 2 cocineros todos somos jovenes y emprendedores.
Nos gusta mucho tirarnos fotos para luego recordar esos momentos y cuando tengo buena coneccion las guardo en Google fotos para respaldarlas.
Cada dia que pasa mis amigas y yo vamos creando un vinculo casi familiar ,noa apollamos y cuidamos entre todas.
A veces traemos comida para compartir, otras veces alguno de los cocineros nos sorprende con algún invento delicioso que se saca de la manga. Siempre hay risas en la cocina, chismes entre nosotras, y hasta alguna que otra broma pesada, pero todo con cariño.
Lo bonito de este trabajo es que no se siente tan pesado gracias a la buena vibra que hay entre todos. Claro, hay días complicados, con clientes exigentes o mucho trabajo acumulado, pero al final del turno siempre encontramos la forma de relajarnos, aunque sea con una charla rápida o revisando las fotos que nos tomamos durante el día.
Mientras subía las fotos al respaldo, me puse a pensar en lo afortunada que soy. No todos pueden decir que tienen compañeras que se sienten como hermanas. Y aunque este trabajo no sea el más glamuroso del mundo, me hace feliz por la gente con la que lo comparto.
Today I really had to work. I must fulfill my work obligations. But even though it's at work, my coworkers and I have some free time while a client shows up.
On my shift, there are three girls working and two cooks; we're all young and entrepreneurial.
We love taking photos of each other to remember those moments, and when I have a good connection, I save them on Google Photos to back them up.
Every day that passes, my friends and I are creating an almost family-like bond; we support and care for each other.
Sometimes we bring food to share, other times one of the cooks surprises us with a delicious invention they pull out of their hat. There's always laughter in the kitchen, gossip among us, and even the occasional practical joke, but all with love.
The nice thing about this job is that it doesn't feel so heavy thanks to the good vibes we all share. Sure, there are busy days, with demanding clients or a lot of work piled up, but at the end of the shift we always find a way to relax, even if it's just with a quick chat or reviewing the photos we took throughout the day.
As I uploaded the photos to the back of the desk, I thought about how lucky I am. Not everyone can say they have colleagues who feel like sisters. And while this job isn't the most glamorous in the world, it makes me happy for the people I share it with.
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