La búsqueda del empoderamiento femenino es un viaje personal y colectivo que cada mujer experimenta de manera única, en la existencia de mi se, he descubierto tres elementos vitales que ayudan a experimentar esa sensación de poder: la autoconfianza, la solidaridad entre mujeres y el conocimiento. Cada uno de estos aspectos no solo me fortalece como individuo, sino que también contribuye a la construcción de una comunidad más fuerte y unida.
Otro aspecto importante es la autoconfianza es, sin duda, el primer y más importante elemento que me hace sentir poderosa, esta la confianza en sí misma que se ha forjado a través de experiencias, aprendizajes y, a veces, fracasos, con el tiempo he aprendido a aceptar imperfecciones y a valorar mis logros, por pequeños que sean, ha sido un proceso liberador, además la autoconfianza me permite enfrentar desafíos con una actitud positiva y resiliente, porque cuando me siento segura de mis capacidades, soy capaz de tomar decisiones más audaces y de perseguir mis sueños sin miedo al juicio ajeno.
No hay que olvidar que la autoconfianza se refleja en la forma en que nos presentamos ante el mundo, desde la manera de hablar hasta el vestuario, porque cada elección se convierte en una afirmación de nuestra identidad, ya que al cultivar esta confianza, no solo nos empoderamos personalmente, sino que también inspiramos a otras mujeres a hacer lo mismo, esto sería como una especie de autoconfianza es contagiosa; porque cuando una mujer se siente poderosa, irradia esa energía y motiva a las que la rodean.
El segundo elemento que me hace sentir poderosa es la solidaridad entre mujeres, en un mundo donde a menudo se nos enseña a competir entre nosotras, encontrar un grupo de apoyo se convierte en un acto revolucionario, el términ sororidad, o la hermandad entre mujeres, es fundamental para construir un entorno donde todas podamos prosperar es básicamente construir un vínculo inquebrantable entre femeninas dónde al compartir nuestras historias, luchas y triunfos, es crear un espacio seguro donde cada una puede ser auténtica.
Considerar la solidaridad como un pequeño gesto,es iniciar acciones dónde ofrecer palabras de aliento, compartir recursos o simplemente estar presente en momentos difíciles, es conectar para enseñar que no estoy sola en mis batallas y que juntas somos más fuertes.
No hay que negar que la unión entre mujeres no solo me empodera a mí, sino que también contribuye a un cambio social más amplio, donde se desafían las normas patriarcales y se celebra la diversidad.
Por último, el conocimiento es un elemento esencial que me hace sentir poderosa, la educación e información son herramientas que permiten tomar decisiones informadas y participar activamente en la sociedad, a medida que adquiero nuevos conocimientos, ya sea a través de la lectura, la formación o el intercambio de ideas, me siento más capacitada para enfrentar los desafíos que se presentan en mi camino.
El conocimiento no solo se refiere a la educación formal, sino también a la comprensión de mis derechos, la historia de las mujeres y las luchas que han llevado a cabo a lo largo del tiempo, al empoderarme con información, puedo abogar por mí misma y por otras, convirtiéndome en una voz activa en la búsqueda de igualdad y justicia.
Es importante acotar que la autoconfianza, la solidaridad entre mujeres y el conocimiento son tres elementos vitales que me ayudan a sentirme poderosa como mujer, ya que al cultivar estos aspectos en mi vida, no solo me empodero a mí misma, sabiendo que a lo largo de la humanidad vamos dejando huellas que ayudan a otros a sentirse poderosos, ya que prácticamente somos una mezcla de historia y sentimientos.
Cada ser humano desde su trinchera y dando lo mejor de si, se puede crear un mundo donde cada mujer se sienta fuerte, valorada y capaz de alcanzar sus sueños.
Fotografía principal editada en Canva.
separador
Nos vemos en mi próxima publicación.