Imaginé, cuando pedí a mis lectores hacer el ejercicio, que alguien se atrevería a seguir la propuesta.
Quizás ha sido un shock para tí recordar algo que puede ser intenso como la migración a otro país, dado que la añoranza por el terruño es algo inseparable de nuestra psique.
Y más aún cuando se emigra a países del primer mundo, donde las cosas no son tan sencillas como aparentan a pesar de que no existe la barrera idiomática.
Te pediría que pensaras en otras primeras veces, menos traumáticas que, de seguro, has vivido con tu estancia en España.
Saludos y gracias por leerme.