En lo que va de año | So far this year

En lo que va de año muchas cosas han cambiado en mi vida, la primera de ellas es mi conexión espiritual.

Supongo que la adultez te va llevando a caminos sensatez. Vamos, tampoco he sido una rebelde ni nada por el estilo, pero, digamos que sí he hecho algunas tonterías propias de la inmadurez.

En lo que va de los 8 meses que llevamos, siento que algunas cosas dentro de mí han cambiado. No veo las religiones de la misma manera, y empecé a buscar mi rumbo.

Leer la Biblia es parte de mi rutina, también tomar decisiones. El mundo ya no es igual, hoy en día con toda la información a nuestra mano, sin contar como vamos, solo me hace detenerme para analizar que es lo que realmente quiero. No me basta con limitarme a mis estudios, vida profesional y amorosa. La parte espiritual, como decía mi abuela, también es importante.

---

Entendí que la familia a veces es complicada. Pero, son las personas a las que amas infinitamente, y que siempre estarán allí para ti.

Que tener habilidades sociales es importante. Siempre he sido un loro que habla de cualquier cosa en cada momento, el detalle con ello es que no lo he usado a mi favor.

Es increíble, y absurdo. Lo sé.

Este año, solo me dediqué a darle rienda suelta a mis talentos, además de trabajar diariamente por mis metas personales. Y puedo decirte que esto está siendo productivo a mi vida. Las oportunidades llegan, sin que me las espere. Me sorprenden, lo que me hace sentir bien.

Una parte de mí dice "¡por fin! Ya era hora". Mientras que la otra me mira fijamente para añadir "eso era lo que tenías que hacer, ¿ves que no era tan difícil?"

Llegue a un punto de no retroceso, simplemente porque no quiero y no me lo voy a permitir nunca más.

Continuaré avanzando. No dejaré que ideas absurdas hagan lo que no deben en mi vida. Porque la realidad es que he sido mi propio enemigo saboteándome de una forma tonta. Ni siquiera tiene lógica, bueno sí. Las circunstancias te llevan a pensar de esa manera, hasta que por fin despiertas y las cosas empiezan a cambiar.

Siento que estuve dormida. En un sueño largo y profundo. Donde estaba confundida. Esta es la primera vez que lo admito abiertamente, de hecho, mi madre llego a decirme que no entendía qué me sucedía.

Y es simple, algo paso, y fue tan duro para mí que no sabía que hacer, todo perdió sentido, porque nunca lo tuve, así que empecé a ver dentro de mí. A recuperar a esa Zul que se perdió en el camino a la adultez.

Con esto me refiero a una especie de despertar difícil de explicar. Trato de definirlo con palabras. Pero no sé si son las apropiadas. Pienso en que quizás tarde un poco. Sin embargo, al mismo tiempo no me juzgo demasiado.

Vivo en un país con una situación complicada, lo que hizo que todos mis sueños se tuvieran que cambiar de forma abrupta. Yo sabía que no tenía ni pie ni cabeza lo que estaba construyendo con piezas de lego. Aun así continué. Hasta que un día ese mini castillo, mal hecho, se derrumbó.

Llore como una niña. Una que le dolía mucho ese castillo...

Así mismo, me levanté, para hacerlo de nuevo, solo que con otros materiales. Templanza, disciplina, sensatez, madurez, confianza, amor. Para ello tuve que ir a mi interior, recordar que era lo que Zul quería, lo que Zul soñaba, y rescatarlo. Porque me volvía añicos de tan solo pensar que no podía realizar mis sueños.

¿Qué tiene que ver eso con este año?

Más de lo que imaginas.

He trabajado mucho. Y este año empecé a unir las piezas del rompecabezas. Así que, puedo decirte que me siento bien conmigo misma, feliz, plena, tranquila, en calma, y sobre todo, con metas claras sobre mi vida.

En lo que va de año entendí que después de la tormenta viene la calma. O en mi caso, lo que tanto anhelaba.

Por ahora no puedo revelarte mis sueños, metas, y otros pendientes. Porque estoy trabajando en ello. Lo que sí te puedo decir es que cada vez estoy más cerca. Me emociona tanto, que este texto deseaba compartirlo contigo.