Hoy quiero compartir con ustedes algo que para mí es realmente importante. Quizás alguno ya sepa que sufro de ansiedad, particularmente ante las situaciones que me afectan y sobre las cuales no tengo ningún tipo de control. Pues bien, durante el mes de diciembre pasaron algunas cosas que fácilmente podían alterarme de manera considerable.
Una de las más significativas fue lo que pasó con mi laptop, la cual dejó de encender. Después de una revisión superficial me di cuenta de que el problema era en la parte de carga. Como esto sucedió en los últimos días del mes, resultó imposible conseguir un técnico que me ayudara a solventar el problema. Dado que es mi principal medio de trabajo, habría sido muy sencillo que la ansiedad, ese miedo a no saber qué iba a pasar, me afectara, pero preferí concentrarme en las cosas que aún podía hacer, como por ejemplo, solucionar lo máximo posible con el teléfono.
Gracias a ello, pude controlar los niveles de ansiedad. Pero, el teléfono que hasta ese momento usaba estaba fallando, al parecer el táctil está dañado, aún no lo he llevado al técnico, pero era muy difícil realizar algunas funciones debido a que la parte superior del táctil no funciona. Tuve que usar la función de girar pantalla para poder aprovechar la zona que sí sirve. El trabajo era muy lento, pero al menos podía hacer algunas cosas.
Por cierto, estas son algunas de las razones por las que no logré publicar en Hive en este mes pasado. Con todo, no me di por vencido. Hice un esfuerzo grande para evitar que la ansiedad me arropara. Y entonces ocurrió algo que en el pasado me habría derrumbado: fui a transferir un dinero desde la billetera de Hive y coloqué mal una letra en el nombre del destinatario, por lo que terminé enviando el dinero a otra persona. Y sí, una vez confirmado el traspaso, ya no se puede revertir. Se fueron esos 4 dólares.
A todo eso le sumamos que desde hacía un mes había prestado 10 $ y las esperanzas para recuperarlo eran cada vez más lejanas. Quizás para otra persona estas cosas parezcan pequeñas, pero son justo esas cositas las que me afectan en gran manera, especialmente cuando se juntan varias en tan poco tiempo.
Pues bien, a pesar de todo ello, y al hecho de que mi mente le daba cada vez más vueltas al asunto, me esforcé por ser yo quien controlara mis niveles de ansiedad. No fue fácil, pero lo conseguí. La clave fue concentrarme en lo que sí podía hacer y en lo que sí tenía, en lugar de pensar en lo que escapaba de mis manos o en lo que había perdido.
Justo un día después de hacer mal la transferencia, apareció la persona a la que había prestado los 10 $ y, debido a la tardanza, me pagó 15. Y al día siguiente un amigo chino me regaló un hermoso teléfono, totalmente nuevo y mucho mejor que el que tenía. Yo estaba feliz, muy feliz, como era de esperarse, pero no solo porque las cosas estaban mejorando, sino porque fui capaz de controlar mi ansiedad ante situaciones muy complicadas.
Es decir, aun si ese dinero prestado se perdía, y aun si todavía tuviera mi teléfono anterior, estaría muy contento porque lo más importante es mi salud mental y este mes pasado pude mantenerme sereno y calmado en momentos difíciles.
Ah, y como pueden ver, desde ayer ya he vuelto a publicar en Hive, gracias a que, con la guía de un amigo, logré reparar la computadora y ya está activa otra vez. Quería compartir con ustedes este increíble logro, el cual no había podido conseguir desde hacía mucho tiempo. Por todo esto, doy muchas gracias a Dios y a los amigos que me ayudaron.
De todo corazón espero que quienes sufren de ansiedad, depresión o padecimientos similares puedan tener momentos de alegría y satisfacción como este que les acabo de contar. Sé bien que no es nada sencillo, porque a veces nuestra mente es el principal enemigo, pero siempre es posible tener algunas victorias. Ánimo, la batalla no está perdida mientras tengamos fuerzas para seguir luchando.
English Version
Today I want to share with you something that is really important to me. Perhaps some of you already know that I suffer from anxiety, particularly in situations that affect me and over which I have no control. Well, during the month of December some things happened that could easily upset me considerably.
One of the most significant was what happened with my laptop, which stopped turning on. After a cursory check I realized that the problem was in the charging part. As this happened in the last days of the month, it was impossible to get a technician to help me solve the problem. Since it is my main means of work, it would have been very easy for anxiety, that fear of not knowing what was going to happen, to affect me, but I preferred to concentrate on the things I could still do, such as, for example, solving as much as possible with the phone.
Thanks to that, I was able to control my anxiety levels. But, the phone I was using until that moment was failing, apparently the touchscreen is damaged, I haven't taken it to the technician yet, but it was very difficult to perform some functions due to the top part of the touchscreen not working. I had to use the rotate screen function to take advantage of the area that does work. The work was very slow, but at least I could do some things.
By the way, these are some of the reasons why I didn't manage to post on Hive in this past month. All in all, I did not give up. I made a big effort to keep the anxiety from tucking me in. And then something happened that in the past would have brought me down: I went to transfer some money from the Hive wallet and misplaced a letter in the recipient's name, so I ended up sending the money to someone else. And yes, once the transfer is confirmed, it can no longer be reversed. Gone is that $4.
Add to all that the fact that I had lent $10 for a month and the hopes of getting it back were getting farther and farther away. Maybe for someone else these things seem small, but it is just those little things that affect me greatly, especially when several of them come together in such a short time.
Well, in spite of all this, and the fact that my mind was thinking more and more about the matter, I made an effort to be the one to control my anxiety levels. It wasn't easy, but I did it. The key was to focus on what I could do and what I did have, instead of thinking about what was out of my hands or what I had lost.
Just one day after I made the wrong transfer, the person to whom I had lent the $10 showed up and, because of the delay, paid me $15. And the next day a Chinese friend gave me a beautiful phone, brand new and much better than the one I had. I was happy, very happy, as expected, but not only because things were getting better, but because I was able to control my anxiety in the face of very complicated situations.
I mean, even if that borrowed money was lost, and even if I still had my old phone, I would be very happy because the most important thing is my mental health and this past month I was able to stay serene and calm in difficult moments.
Oh, and as you can see, as of yesterday I am back to posting on Hive, thanks to the fact that, with the guidance of a friend, I managed to repair the computer and it is now active again. I wanted to share with you this incredible achievement, which I had not been able to do for a long time. For all this, I thank God and the friends who helped me.
With all my heart I hope that those who suffer from anxiety, depression or similar conditions can have moments of joy and satisfaction like the one I just told you about. I know well that it is not easy, because sometimes our mind is the main enemy, but it is always possible to have some victories. Courage, the battle is not lost as long as we have the strength to keep fighting.
Usuario en Discord: victoraraguayan1#4715