Hacernos responsables de nuestras acciones es un acto de madurez, además eso nos permite tomar el control de nuestras vidas.
Coincido contigo en que es más doloroso cuando le hacemos daño a alguien que queremos, es mucho más complicado remediar la situación, por lo general, la otra persona necesita tiempo y espacio para superarlo y decidir si vuelve a confiar.
Saludos.
You are viewing a single comment's thread from: