En concreto, me parece que son valores que se perdieron desde hace mucho tiempo. Hoy día es raro no escuchar de ese abuelo o incluso padre, que no tuvo diferentes aventuras o hijos de varias mujeres regados por todas partes, por lo menos de este lado del mundo.
Casi siempre que analizo esos casos me topo con personas que se casaron simplemente por inercia, para cuadrar, por los "debería". Nunca se sentaron a pensar si realmente querían tener una familia. Así, cuando somos superficiales con nosotros mismos, eventualmente nosotros nos tomamos por sorpresa con las cosas que hacemos. Afortunadamente eso ha ido cambiando y hoy hay una generación que se lo pregunta muy seriamente. De modo que aquellos que tienen una familia, las quieren en serio.
Pero todavía hay los que lo hacen para figurar. Cuando la máscara se cae, muchos son los que pagan el precio.