Saludos, estimado amigo. Muy interesante y bien logrado su post iluminador acerca de la crítica y el arte de criticar sin dañar. El poema final es como el justo corolario a un buen trabajo. Hay qué criticar con amor, tacto y delicadeza. Cuando nos toca criticar lo creado por un niño ese amor, ese tacto y esa delicadeza deben ser exponenciales. Una "técnica" que utilizo con mis estudiantes (y que varios hivers la han aplicado al criticarme) es primero resaltar todo lo positivo y luego, al final, decirle bueno, lo único que te faltó fue que en este punto no debías haber hecho esto....porque en realidad te equivocaste "así y asao" y desentona con el resto del trabajo que está buenísimo.
Esta forma de criticar es muy buena, ya que la persona ve que valoramos lo positivo y la idea de señalar lo negativo es para que corrija el trabajo y quede mejor aún de lo que es y no vuelva a cometer el mismo error en trabajos ulteriores.
Gracias por compartir sus útiles palabras. Bendiciones.