Las creencias limitantes son uno de los peores enemigos que tenemos nosotros mismos.
Sucede que identificarlas es un acto de valentía que requiere mucho esfuerzo para algunas personas.
Lo hermoso sucede cuando esa barrera se rompe y reconocemos la capacidad de conquistar el espacio a nuestro antojo.
¡Muy buena serie que nos has ido compartiendo!
Has dicho algo muy cierto, y ese acto de valentía se hace presente cuando comenzamos a tratarnos con honestidad y nos reconocemos en todo el sentido de la palabra, pero un acto de autorreconocimiento jamas será fácil, porque nos obliga a hacernos cargo de responsabilidades que preferimos depositar en otros.
Gracias por tu comentario mi amigo, me gusta que te gustara, un fuerte abrazo ;)