Cuando uno aprende a decantar no se apega a lo infructuoso, evita la frustración.
Cambiar de rutina siempre es bueno y reconfortante.
Eres mujer-luz bien definida: tu optimismo sin triunfalismo te ha permitido encarar la vida, tener éxitos, ser buena madre.
Estuviste a prueba, mujer maravillosa y en mi opinión la has vencido con creces. Amilanarse a veces, no es malo, es la constancia, el registro de que seamos humano. Lo malo es regodearse en ello.
Te admiro y te quiero un mundo, por talentosa y gran amiga, por florecer día tras día para nosotros, bellísima y alegre. Yo te quisiera tener por siempre en el jardín de mi memoria eterna, pero como también soy mortal y no divino, prefiero cultivarte y acogerte entonces en mi pecho. Ahí tengo tu semillita resguardada y la riego con mi cariño cuando algo me entristece. Si algo mi incómoda en extremo, desde que te conocí me digo: A ver, mijo, ahí tienes a Elena 🌺🫵👏🫂✨