Amor inmaculado
Mi madre va a cumplir 88 años y es una viejecita hermosa. Está sentada en su mecedora tejiendo y mientras lo hace, yo la observo y me pregunto
¿Qué estará pensando? qué recuerdos vendrán a su mente, mientras sus manos aún ágiles agarran el hilo con la aguja, y este entra y sale en un movimiento que es constante.
Los primeros escarpines los tejió para esa vida que llevaba en su vientre, su primera hija. Con cuánta ilusión la esperó, con amor le habló, aun sin verla. Le cantó sus canciones de cuna y su energía y la de ella se unieron a través de ese cordón, ese hilo que, aun cuando fue cortado al nacer, siguió estando allí, invisible a los ojos pero no al corazón.
Y continuaste tejiendo para cada hija que venía al mundo a través de ti y luego a tus nietos que venían a través de ellas, creando una telaraña de hilos de amor.
Para ella ser madre fue un gran anhelo. Hija única de padres divorciados cuando ella era una niña, la maternidad le permitió dar amor y también recibirlo. Soñó junto con mi padre, también hijo único de padres divorciados, tener una familia numerosa y su sueño se cumplió. Seis hijas, un legado maravilloso.
Madre presente en cada etapa de mi vida. Amorosa de mil maneras. La distancia nos ha separado físicamente, pero cuando he vuelto a tu regazo, estás allí esperándome.
Ahora que soy madre, comprendo que una madre no se cansa de esperar. Sus hijos son el amor más grande y puro. La alegría que sientes cuando me ves es la misma que yo siento cuando los miro a ellos. Soy tu reflejo. El amor de la madre transmitido de generación en generación.
Misión de vida
Cuando yo era una adolescente le decía a mis hermanas y amigas que yo no iba a tener hijos y cuando había un bebé cerca mientras ellas, con su instinto materno incipiente lo cargaban y lo miraban con adoración y le decían cuanto arrumaco conocían, yo lo miraba de lejitos y eso de tenerlo en mis brazos ...nunca.
Lo mío era estudiar y soñaba con trabajar en una finca rodeada de animales y plantas. Pero la vida tenía también otra misión que iba a ser muy importante... ser madre y fueron cinco hijos que llegaron a este mundo a través de mí, como dice el poema Tus hijos no son tus hijos del artista libanés Khalil Gibran.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.
Esta última estrofa es hermosa y dice mucho sobre nuestra misión.
Ser madre es una gran responsabilidad que hay que asumir con el alma, pero también es una gran bendición. Y hoy, después de que mis hijos han crecido, yo me pregunto cómo pude hacer para estar allí con ellos y trabajar y ser esposa a la vez. Es que las madres somos polifacéticas.
Y aun cuando ellos no están cerca, ese vínculo se mantiene fuerte, aunque hay momentos en que pareciera que se debilitara, pero no es así, se está estirando. Es que las madres no nos damos por vencidas tan fácilmente, buscamos la manera de mantener la unión de la familia. Si hay que usar la tecnología, aprendemos, si hay que movilizarnos, porque, como dice el dicho Sí Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma, allá vamos, no hay obstáculo que no se pueda saltar.
Y en esta etapa de mi vida he aprendido que como madre lo más importante es que mis hijos sean felices y decidan sus propios caminos.
Muchas gracias por leer estas reflexiones que escribí aceptando la invitación de @rosahidalgo, en su iniciativa en homenaje a las Madres. Aquí el enlace para los que se animen a escribir.
Invito a mis amigas @katleya, @maxjulisgf a participar.
Immaculate love
My mother is 88 years old and a beautiful old lady. She is sitting in her rocking chair knitting and as she does, so I watch her and wonder what she is thinking about?, what memories come to her mind, as her still nimble hands grasp the thread with the needle, and the needle moves in and out in a constant motion.
She knitted the first booties for the life she is carrying in her womb, her first daughter. With how much illusion you waited for her, with love you spoke to her even without seeing her, you sang her lullabies and your energy and hers were united through that cord, that thread that even when it was cut at birth was still there, invisible to the eyes but not to the heart.
And you continued to weave for each daughter who came into the world through you and then to your grandchildren who came through them, creating a spider's web of threads of love.
For her being a mother was a great longing, the only child of divorced parents when she was a child, motherhood allowed her to give love and also to receive it. She dreamed with my father, also an only child of divorced parents, to have a large family and her dream came true. Six daughters, a wonderful legacy.
Mother present in every stage of my life. Loving in a thousand ways. Distance has separated us physically, but when I have returned to your lap, you are there waiting for me. Now that I am a mother, I understand that a mother never tires of waiting. Her children are the greatest and purest love. The joy you feel when you see me is the same joy I feel when you see me.
I am your reflection. A mother's love passed on from generation to generation.
Life Mission
When I was a teenager I told my sisters and friends that I was not going to have children and when there was a baby nearby while they, with their incipient maternal instinct, held him and looked at him with adoration and told him how much cuddling they knew, I looked at him from afar and never had him in my arms.
But life also had another mission that was going to be very important... to be a mother, and there were five children who came into this world through me. As the Lebanese poet Khalil Gibran says.
You are the bow from which your children,
like living arrows,
are launched.
Let the bow,
in your archer's hand,
be for happiness.
This last stanza is too beautiful and says a lot about our mission.
Being a mother is a great responsibility to take on with all our souls, but it is also a great blessing. And today, after my children have grown up, I ask myself how I was able to be there for them and work and be a wife at the same time. It is that we mothers are multifaceted.
And even when they are not close, that bond remains strong even though there are times when it seems to weaken, but it is not, it is stretching. We mothers don't give up so easily, we look for ways to keep the family together. If we have to use technology, we learn, if we have to use technology, we learn, if we have to use technology, we learn, if we have to use technology, we learn. . If we have to use technology, we learn, if we have to mobilize ourselves because as the saying goes, if "Mohammed does not go to the mountain, the mountain goes to Mohammed", there we go, there is no obstacle that cannot be overcome.
And at this stage of my life I have learned that as a mother the most important thing is that my children are happy.
Thank you very much for reading these reflections that I wrote accepting the invitation of @rosahidalgo, in his initiative in honor of Mothers. Here is the link for those who are encouraged to write.
I invite my friends @katleya, @maxjulisgf to participate.
Traducido en deepl.com
Las imágenes las realice en Canva con fotografias personales.
https://languagecentre.es/poema-tus-hijos-no-son-tus-hijos-kahlil-gibran/