La ciencia detrás de los celos - Bitácora de una Neuróloga (Esp/Eng)

in Holos&Lotus2 days ago

Otra vez, @iriswrite es el motivo por el que decido abrir mi bitácora de neuróloga. Ella nos invita a hablar de los celos, un sentimiento que todos conocemos pero que pocos entienden desde el punto de vista neurológico. Esa mezcla de miedo, inseguridad y, a veces, rabia que nos hace actuar de formas inesperadas.

Seguro que incontables veces han escuchado expresiones refiriéndose a alguien que actúa desde los celos, como: "¡Esos celos son enfermizos!", "¡Tus celos son patológicos!" o "¡Él es tan celoso que no puede andar bien de la cabeza!". Pues hoy vamos a explorar qué dice la neurología sobre este sentimiento tan humano y, a veces, tan complicado.

Los celos son una respuesta emocional ante la percepción de una amenaza a una relación importante (generalmente de pareja), y resulta que no son un simple "drama emocional", sino que tienen una base neurológica muy interesante.

Cuando sentimos celos, varias áreas cerebrales se activan en un complejo baile neuroquímico, comenzando con la corteza prefrontal (que tantas veces he mencionado), la parte racional del cerebro, encargada de controlar impulsos y tomar decisiones. En personas celosas, esta zona está menos activa, por lo que las reacciones son impulsivas y desproporcionadas.

También interviene la amígdala, nuestro centro de alerta emocional. Cuando detectamos una posible amenaza (como la idea de que nuestra pareja nos engañe), la amígdala se activa, generando miedo, ansiedad e incluso ira.

Existe, además, una pequeña zona con un nombre que seguramente olvidarás por su rareza: el núcleo accumbens, relacionado con el placer y las adicciones. Curiosamente, los celos se activan de manera similar a cuando sentimos dolor por rechazo social.

Los celos también son cosa de química: aparece la dopamina, que ocasiona que nos obsesionemos y busquemos constantemente señales de reafirmación (por eso revisamos compulsivamente el teléfono si sentimos celos). También interviene la serotonina, cuyos niveles bajos se asocian a impulsividad y celos patológicos, y la oxitocina, la hormona del amor, que en algunas personas puede aumentar la posesividad.

Ahora bien, no todos los celos son patológicos. Podemos experimentar este sentimiento de manera normal: los celos normales son pasajeros, no generan conductas agresivas y se basan en situaciones reales, no imaginarias.

Los celos patológicos, en cambio, se basan en pensamientos obsesivos y recurrentes, con conductas controladoras y agresividad. En casos extremos, hemos visto celos patológicos como consecuencia de lesiones cerebrales, trastornos psiquiátricos o desequilibrios neuroquímicos.

Pero, ¿qué pasa cuando los celos traspasan la línea de lo adaptativo y se convierten en un obstáculo? Estudios de neuroimagen revelan que en casos de celos patológicos, el cerebro opera como si estuviera en constante estado de alerta roja, priorizando señales de amenaza donde no las hay. Esta hiperactivación crónica no solo desgasta las relaciones, sino que literalmente reprograma circuitos cerebrales, reforzando patrones tóxicos. La buena noticia es que la neuroplasticidad nos permite 'resetear' esas conexiones, aunque requiere conciencia, esfuerzo y, en muchos casos, intervención profesional. Al fin y al cabo, entender los celos es también aprender a negociar con nuestro propio cerebro.

Por suerte —como he dicho en otras bitácoras—, nuestro cerebro es entrenable. Existen estrategias para controlar los celos, así que, amigo o amiga celosa, aquí tienes algunos tips que recomiendo:

🧠Practica ejercicio y meditación: reducen la actividad de la amígdala y aumentan la serotonina.
🧠Evita estímulos tóxicos: si revisar las redes sociales de tu pareja te genera ansiedad, limita esa conducta.
🧠Busca ayuda profesional: un terapeuta cognitivo-conductual puede ayudarte a reeducar la corteza prefrontal para pensar de forma más racional.

En resumen, los celos son una respuesta cerebral muy compleja donde intervienen emociones, memoria y química cerebral. Entender cómo funcionan nos ayuda a manejarlos mejor y, en casos graves, a buscar ayuda profesional.

¡Hasta la próxima Bitácora de una Neuróloga!

🧠

🧠



¡𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓!
𝑺𝒊 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔: 𝒔𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒖𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒂 𝒚 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒃𝒂𝒏𝒂, 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆, 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒚 𝒔𝒐ñ𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓ó 𝒆𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓.
𝑬𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓í𝒂, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 (𝒔𝒊𝒏 𝑰𝑨).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒆ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕ó 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊ó𝒏? 𝑽𝒐𝒕𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔. 💛


ENGLISH VERSION


The Science Behind Jealousy – A Neurologist’s Notebook

Once again, @iriswrite is the reason I’ve decided to open my neurologist’s notebook. She invites us to talk about jealousy, a feeling we all know but few understand from a neurological perspective. That mix of fear, insecurity, and sometimes rage that makes us act in unexpected ways.

You’ve surely heard countless expressions referring to someone acting out of jealousy, like: "That jealousy is sick!", "Your jealousy is pathological!", or "He’s so jealous he must not be right in the head!" Well, today we’ll explore what neurology says about this very human—and often complicated—emotion.

Jealousy is an emotional response to the perception of a threat to an important relationship (usually a romantic one). It turns out that jealousy isn’t just "emotional drama" but has a fascinating neurological basis.

When we feel jealous, several brain areas activate in a complex neurochemical dance, starting with the prefrontal cortex (which I’ve mentioned so often), the rational part of the brain responsible for impulse control and decision-making. In jealous individuals, this region is less active, leading to impulsive and disproportionate reactions.

The amygdala, our emotional alert center, also plays a role. When it detects a potential threat (like the idea of a partner cheating), it triggers fear, anxiety, or even anger.

There’s also a small area with a name you’ll likely forget due to its oddity: the nucleus accumbens, linked to pleasure and addiction. Interestingly, jealousy activates similarly to the pain of social rejection.

Jealousy is also about chemistry: dopamine makes us obsess and constantly seek reassurance (hence compulsively checking phones when jealous). Low serotonin levels are tied to impulsivity and pathological jealousy, while oxytocin, the "love hormone," can increase possessiveness in some people.

Not all jealousy is pathological, though. Normal jealousy is fleeting, doesn’t lead to aggression, and is based on real—not imagined—situations.

Pathological jealousy, however, involves obsessive thoughts, controlling behaviors, and aggression. In extreme cases, it can stem from brain injuries, psychiatric disorders, or neurochemical imbalances.

But what happens when jealousy crosses the line from adaptive to obstructive? Neuroimaging studies show that in pathological jealousy, the brain operates as if on permanent red alert, prioritizing threat signals where none exist. This chronic hyperactivation not only strains relationships but literally rewires brain circuits, reinforcing toxic patterns. The good news? Neuroplasticity lets us ‘reset’ these connections—though it requires awareness, effort, and often professional intervention. Ultimately, understanding jealousy is also about learning to negotiate with our own brains.

Luckily—as I’ve said in other journals—our brains can be trained. Here are some tips to manage jealousy:

🧠Exercise and meditation: They reduce amygdala activity and boost serotonin.
🧠Avoid toxic triggers: If stalking your partner’s social media fuels anxiety, stop.
🧠Seek professional help: Cognitive-behavioral therapy can rewire the prefrontal cortex for rational thinking.

In short, jealousy is a complex brain response involving emotions, memory, and chemistry. Understanding it helps us manage it better—and seek help when needed.

Until next time, A Neurologist’s Notebook!

🧠

🧠



𝑻𝒉𝒂𝒏𝒌𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒊𝒏𝒈!
𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏’𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 𝒚𝒆𝒕—𝑰’𝒎 𝒂 𝑪𝒖𝒃𝒂𝒏 𝒏𝒆𝒖𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓, 𝒂 𝒎𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓, 𝒂 𝒘𝒐𝒎𝒂𝒏, 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐’𝒔 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒊𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒂 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒐𝒂𝒓.
𝑨𝒍𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏-𝒎𝒂𝒅𝒆 (𝒏𝒐 𝑨𝑰).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒈𝒏𝒆𝒅 𝒃𝒚 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒑𝒐𝒔𝒕? 𝑼𝒑𝒗𝒐𝒕𝒆, 𝒄𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏𝒕, 𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈 𝒕𝒐 𝒔𝒑𝒓𝒆𝒂𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒈𝒔 𝒐𝒇 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚! 💛

Sort:  

Congratulations @neuropoeta! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)

You published more than 60 posts.
Your next target is to reach 70 posts.
You made more than 600 comments.
Your next target is to reach 700 comments.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

"Celos de los ojos de mi amigo
Del saludo de un vecino
Y del forro de tu abrigo
Celos, ese dulce sufrimiento
Que te quema a fuego lento
Que me hace tu enemigo
Siento celos
Y de ser un buen amante
Me he convertido en tu sombra
En tu espía, en tu sabueso
Siento rabia
Que es igual a sentir celos
De que notes en mi cara
El maldito amor que siento
Celos cuando escucho una llamada
Según tú, equivocada
Y me dices ahora vuelvo
Celos de los ojos de mi amigo
Del saludo de un vecino
Y del forro de tu abrigo
Celos, ese dulce sufrimiento
Que te quema a fuego lento
Que me hace tu enemigo"

Recuerdo la letra de esta canción aunque no al cantante

Bueno 🤭🤭, según mi experiencia, esos si son de los celos patológicos 😂😂😂.
Mi amigo, muchas felicidades en tu día!!!

Que maravilla tenerte con esa profundidad científica y la sensibilidad de la artista. El cuerpo humano nos sorprende en esa maravilla de unir todas sus partes y acciones. Espectacular. Un abrazo y éxitos en la vida
..💜🤍

Mi amiga, acá intentando la vía de escape más cómoda: hablar desde la ciencia... Porque si pongo mi experiencia personal en tu iniciativa, ni que decirte, jjajajajaj... Porque de celos si sé y bastante 🤭🤭🤭🤭

Ah pues que haya una cura jjj

"Los celos son una plaga, el celo guardián de la cosecha". E. Saldaña
🥰🥰🥰🥰

Ni que decirte, yo si sé de celos jjjjj... Tú me sabes tóxica jajajj

Yo estoy adorando estas bitácoras tan necesarias aquí en Holos. Muchas gracias por crear contenido de calidad.

Ohhh, excelente disertación sobre el tema. Que bien contar esa explicación científica que aclara muchas cosas. Gracias

Bueno voy a sacar turno para mí y para la Chini, por celar a los amigos, yo tengo un problema serio, el celo de pareja lo domino bien pero el de los amigos se me va de las manos, tengo que ver bien de que tipo son si de los sin razón o los que funcionan como aviso 😂😂😂.
Es una suerte poder leer tus consejos desde una perspectiva científica.

Yo si me conozco tus celos, bien, bien... y si van rondando lo patológico, pero lo bueno es que a esos celos los respalda el corazón de una mujer justa y cabal, por lo que al final, esos celos son la expresión de que realmente amas.
Mi abrazo, amiga🤗🌻✨

Ay, mi neuróloga, he conocido algunos que no resetean lo de los celos ni dándole de palmetazos a su "corteza prefrontal" 🤭🤭

Ajjajajaja, por ejemplo yo.
Por eso a la iniciativa de nuestra amiga Iris, le entro desde la ciencia, para no hacerlo desde mi toxicidad 😂😂😂😂

Ajajajajajajajajajajaja, entonces deja que hable la doc jajsjajajaaj

La cientificidad en los celos...!!

Mejor eso, que : "celos científicos" jjjjj.
Un abrazo 🤗

Otro abrazo para usted, científica...!!

Jealousy is an act of greed, A jealousy person is a deadly person and should be a voided through every possible means because is spirit and they can be harmful.

Indeed, jealousy is a manifestation of insecurity, a harmful space not only for the one who feels it but for everyone around them. The worst part is that it manages to kill feelings and emotions. We should not give jealousy any room in our lives.

Thank you.

Le felicito por su explicación científica sobre los celos, siempre los había concebido como un simple impulso. Saludos desde Cuba

@tipu curate 7