Las cosas bellas de la vida, son bellas porque sí, porque nos producen bienestar con tan solo mirarlas o sentirlas. Y así, como todos somos diferentes, de igual manera tenemos diferentes formas de apreciar la belleza.
En Holos nos invitan a celebrar el Día Mundial del Arte, a través de nuestras manifestaciones u opiniones acerca de cómo influye el arte en nuestras vidas. Desde que leí la invitación a la iniciativa, me quedé pensando y buscando la forma de abordar el tema, pues para mí el arte está en todas partes y son muchas las cosas que me gustaría mostrar. Sin embargo, elegí compartir algunas expresiones artísticas que están comenzando a tomar forma y que estoy segura se desarrollarán maravillosamente en el futuro.
El arte como herencia:
Desde niña disfruté de diferentes manifestaciones artísticas, pues mis padres nos fueron presentando a mis hermanos y a mí, variadas formas de arte. Sobre todo mi mamá, quien a través de sus descubrimientos personales, nos iba mostrando la belleza que encontraba. Desde la música en todas sus expresiones, la pintura, la poesía, la lectura, la escritura, el teatro, y muchas cosas más. Gracias a la curiosidad infinita de mi madre, nos hemos paseado por muchas obras de arte.
Hoy en día mi mamá es artista plástico, mi hermano es luthier y, aunque yo, no poseo un título que me defina como artista, me considero creadora, pues las artes manuales y la música siempre van de la mano conmigo. Tengo habilidades a las que les he sacado mucho provecho, tanto a nivel económico, como a nivel personal, que creo que es la más importante. La relajación, la plenitud, el regocijo y todas las cosas buenas que obtengo mientras realizo cualquier arte manual, no tienen precio.
Los momentos más ricos y relajantes los he pasado pintando, tejiendo o bordando. Es un verdadero placer dedicar tiempo a crear.
Pero para esta iniciativa quiero hablar de la herencia del arte.
Mis hijos están creciendo rodeados de arte. Observan y aprenden de su abuela a realizar hermosos dibujos hechos con creyones o acuarela. Me han visto realizar diferentes tipos de manualidades. Entonces ellos quieren demostrar o expresarse realizando muchas actividades donde se ve manifestado el arte. Mis hijas disfrutan de pintar, dibujar y realizar cualquier arte manual. Son actividades que agradezco mucho, porque sé que les ayudan a desarrollar gran cantidad de destreza y sobre todo la sensibilidad de reconocer la belleza hasta en lo más sencillo.
Me gusta verles tan concentrados mientras pintan, recortan, tejen, moldean y se dejan llevar por su creatividad e imaginación.
Me alegro mucho de que ellos lo vivan, porque experimentar esa sensación de paz al crear y después, el júbilo al ver la obra terminada, solo se puede describir o entender si lo has experimentado.
Yo veo arte en cada una de las creaciones de mis hijos. Bien sea que usen papel, barro, pinturas, plastilina o foami moldeable. Me emociona ver cómo fluye la creatividad en ellos. Mi hija mayor es muy hábil con el papel y lo moldea a su gusto. Me sorprende la habilidad que tiene para lograr diferentes figuras con tan solo doblar el papel. De igual forma, con cualquier masa moldeable.

¡Estas ranitas saltan, al presionar su parte trasera!
Intento, en lo posible, mantenerles rodeados de materiales y herramientas para que puedan explorar sus habilidades y puedan experimentar esas sensaciones agradables que nos produce cada manifestación artística.
La música es la reina en nuestra casa. Además de las hermosas obras creadas por mi mamá, en casa disfrutamos de la música, gracias a mi hermano y su afán por regalar melodías. Sus tres hijos van en el camino del ritmo y las melodías. Ejecutan instrumentos y cantan. Para nosotros es un placer disfrutar de cada representación musical que ellos nos regalan y regalan al mundo.
Siento que fomentar el desarrollo de la creatividad en los más pequeños, es fundamental para ayudar a formar seres sensibles que valoren y reconozcan el arte en cualquiera de sus manifestaciones.
Gracias por visitar, leer y comentar.