Hola a todos los miembros de la comunidad @holos-lotus.
Sin más palabras, aquí se las dejo:
Con 18 años tuve mi primer bebé. Fue una niña hermosa que, en ese momento, no sabía por qué había venido al mundo y no me sentía preparado para tamaña responsabilidad.
Ese nacimiento de mi niña y las responsabilidades que debía asumir no estaban en correspondencia con mi manera de vivir, sentía que mi independencia se ponía en riesgo y no podía darme los placeres y gustos porque el dinero debía compartirlo.
Esas cuestiones me fueron apartando de la relación con la mamá de mi niña y después de una discusión sucedió lo que era cuestión de tiempo que sucediera. Debo aclarar que el verdadero culpable fui yo y la discusión solo fue el pretexto para terminar esa relación y encontrarme nuevamente con mi vida anterior.
¿Era eso posible?
¿Podía el rompimiento de una relación terminar con la idea de que tenía una hija?
Esas y otras interrogantes me acompañaban, pero, con el tiempo, fui pensando menos en las preguntas y menos en buscar respuestas.
En el afán de alejarme de la mamá de la niña, también me alejé de ella. Pasaron varios días antes de visitar a mi hija. En la medida que pasaba el tiempo, las visitas se hicieron más espaciadas hasta que en una ocasión estuve 15 meses sin verla.
Debo decir que mi mamá, mi abuela materna y mis tíos me aconsejaban, me decían que eso no estaba bien y que debía resolver esta problemática porque quien más lo sufría era la niña.
Pasaron los años y seguía en mi misma manera de actuar.
Un día recibí la noticia de que mi hija estaba en el hospital, no estaba bien de salud y la situación empeoraba.
No sé cuáles fueron los resortes que hablaron con mi corazón, lo que sí sé es que todo mi esqueleto se movió al hospital provincial para ver a la niña y no me moví de allí hasta que ella salió.
Cuando llevaba tres días me permitieron verla. No puedo describir lo pequeña que se hizo mi estatura y lo que tuve que aguantar cuando la niña abrió los ojos y me dijo: “papá, viniste”
Le pregunté al doctor si podía cargarla y me dijo que no, pero, me permitió darle un beso.
Según el doctor, ese primer encuentro dio un cambio en la salud de la niña. A partir de ese día empezó a alimentarse y a preguntar por sus padres.
Cuando la salió del hospital, tuve una conversación con la mamá y le pedí perdón por mi inmadurez, mi falta de sensibilidad, mi egoísmo y por abandonarlas cuando más falta les hacía en sus vidas.
A partir de allí comencé a asumir mi rol de padre, no volví a estar con su mamá, pero, es mi amiga porque, además de ser una excelente mujer, me regaló el mejor de los tesoros.
En este caso, el perdón me hizo un mejor ser humano, rescaté el amor de mi hija, recobré el cariño de la familia de la que fue mi compañera y me preparó para ser un mejor padre.
Créditos.
He utilizado el traductor de Google.
Las fotos son de mi propiedad tiradas con mi teléfono Samsung Galaxy.
ENGLISH
Hello to all members of the @holos-lotus community.
Today I want to share a story about forgiveness, based on the publication made by @rosahidalgo that I liked so much and, I come to share my experience.
Without further words, here I leave them:
When I was 18 I had my first baby. She was a beautiful girl who, at that moment, did not know why she had come into the world and I did not feel prepared for such a responsibility.
That birth of my daughter and the responsibilities that I had to assume were not in accordance with my way of living, I felt that my independence was put at risk and I could not give myself the pleasures and pleasures because I had to share the money.
These issues kept me away from the relationship with my daughter's mother and after an argument, what was only a matter of time before it happened happened. I must clarify that the real culprit was me and the argument was only the pretext to end that relationship and find my previous life again.
Was that possible?
Could the breakup of a relationship put an end to the idea that he had a daughter?
These and other questions accompanied me, but, over time, I began to think less about the questions and less about looking for answers.
In the desire to get away from the girl's mother, I also got away from her. Several days passed before I visited my daughter. As time went by, the visits became more frequent until on one occasion I went 15 months without seeing her.
I must say that my mother, my maternal grandmother and my uncles advised me, they told me that this was not right and that I should solve this problem because the one who suffered the most was the girl.
Years passed and I continued in my same way of acting.
One day I received the news that my daughter was in the hospital, she was not in good health and the situation was getting worse.
I don't know what the triggers were that spoke to my heart, what I do know is that my entire skeleton moved to the provincial hospital to see the girl and I didn't move from there until she came out.
After three days they allowed me to see her. I can't describe how small my height became and what I had to endure when the little girl opened her eyes and said to me: “Dad, you came.”
I asked the doctor if I could hold her and he said no, but he allowed me to kiss him.
According to the doctor, that first meeting led to a change in the girl's health. From that day on he began to feed himself and ask about his parents.
When she left the hospital, I had a conversation with her mother and asked her forgiveness for my immaturity, my lack of sensitivity, my selfishness and for abandoning them when they needed it most in their lives.
From there I began to assume my role as a father, I was never with her mother again, but she is my friend because, in addition to being an excellent woman, she gave me the best of treasures.
In this case, forgiveness made me a better human being, I rescued the love of my daughter, I regained the affection of the family whose partner she was, and it prepared me to be a better father.
Credits.
I have used Google translator.
The photos are my property taken with my Samsung Galaxy phone.