La magia de la palabra hace desaparecer el castigo corporal. The magic of the word makes corporal punishment disappear. (es/en)

in Holos&Lotus7 days ago

Saludos, amigos de HIVE, la lectura del post publicado por nuestra amiga @charjaim, con el título: "Elogio a la palabra, digamos no al maltrato físico", ha logrado despertar mi interés por un tema tan sensible.

Recurso
Con sobrada razón al hablar sobre la educación en épocas pasadas, sale a la luz el empleo de métodos violentos, donde el maltrato físico ocupaba un papel preponderante, caracterizado por golpes y castigos severos como arrodillarse e incluso hasta con piedrecitas debajo de las rodillas, una verdadera tortura.
Cuando hablo de esto, les confieso que me siento incómodo porque lo considero una injusticia, una violación a la dignidad del niño, pues, además constituye una humillación que puede tener efectos negativos en la formación de la personalidad.
Los padres que actuaban (o actúan) de esa forma, erróneamente piensan que están ganando respeto, cuando lo más que pudieran lograr es miedo. Y hay una gran diferencia: el respeto conduce a comportamientos adecuados en cualquier circunstancia, mientras el miedo se limita a tener comportamientos adecuados sólo en presencia de la persona a quien se le teme.
Ahora recuerdo dos hermanos que vivían en el barrio donde nací, uno era muy tranquilo y obediente, mientras el otro, como decimos comúnmente, era "la candela"; este un día había hecho una travesura y sabía lo que le esperaba. Los dos dormían juntos, y esa noche, a oscuras, le pidió al hermano cambiar de posición, no había luz eléctrica y el padre comenzó a dar tremenda tunda... hasta que por los gritos de reclamo se percató de que le estaba dando al que no era.
Lamentablemente todavía en la actualidad hay quienes cometen el error de recurrir al maltrato físico, y a tratamientos irrespetuosos. Sí, porque cuando ante actuaciones inadecuadas los padres u otros familiares reprenden a los niños delante de otras personas, y lo que es más lamentable aún, delante de sus amiguitos, los están irrespetando, con lo cual lejos de contribuir asu formación, lo que logran es además de humillarlos, generar rebeldía, además de abrir una brecha para el bulling.

  • Mi infancia.
    Afortunadamente durante mi infancia recibí una esmerada educación, pues aunque mis padres eran campesinos con escasos estudios, tuvieron mucho tacto y utilizaron los métodos adecuados. Siempre los escuché decir que "cuando a los muchachos se les regaña delante de la gente, ierden la vergüenza".
    Cómo niño al fin, tuve mis travesuras, pero aún así, nunca recibí golpes ni castigos, solo conversaciones amables y hasta amistosas, donde más que reprenderme por lo que había hecho, me explicaban qué era lo correcto.
  • En mi posición de padre.
    Posteriormente, como padre, tomé como referencia los métodos que mi familia utilizó conmigo. Tengo dos hijas a las que adoro desde que nacieron, mi esposa y yo hemos depositado en ellas un infinito amor y confianza. En nosotros la conversación ha ocupado un papel preponderante, sin imposiciones, lo cual crea un invaluable estado de compromiso.
    Ante la toma de decisiones importantes siempre nos consultan. Por ejemplo, cuando nuestra hija menor decidió emigrar, nos sentó a nosotros, diciéndonos que si no estábamos de acuerdo renunciaba a hacerlo. Como es lógico, era una decisión fuerte, pero contó con nuestro apoyo.

Recurso
Un factor importante para que la magia de la comunicación funcione, es la total ausencia de contradicciones por parte de los padres (o tutores), delante de los pequeños; aunque en privado puedan debatir puntos de vista.

  • Como abuelo.
    Afortunadamente tengo cuatro nietos, dos hembras y dos varones, ya saben, el orgullo me chorrea por todo el cuerpo. Hemos seguido la misma línea que con nuestras hijas y el resultado también ha sido maravilloso, también a que nuestros yernos han seguido nuestra tradición.
  • Conclusiones.
    Cuando se educa con respeto y amor, haciendo gala del arte de la palabra, sin espacio para el autoritarismo, y encaminando los pasos hacia la compresión, desaparece la absurda necesidad de recurrir al maltrato físico. Es muy importante ganarse la confianza de los hijos y que estos nos vean como ejemplo a seguir.
    Muchas gracias por leer, quedaré muy agradecido con sus comentarios.
    Texto original.
    Fotos tomadas de pixabay.com.
    He utilizado traductor de Google.

ENGLISH VERSION.
The magic of the word makes corporal punishment disappear.
Greetings, friends of HIVE, reading the post published by our friend @charjaim, entitled "In praise of words, let's say no to physical abuse," has sparked my interest in such a sensitive topic.

[Resource
It's quite right that when discussing education in the past, the use of violent methods comes to light, where physical abuse played a predominant role, characterized by beatings and severe punishments such as kneeling and even pebbles placed under the knees—true torture.
When I talk about this, I confess that I feel uncomfortable because I consider it an injustice, a violation of the child's dignity, because it also constitutes a humiliation that can have negative effects on the development of personality. Parents who acted (or act) this way mistakenly think they are gaining respect, when the most they could achieve is fear. And there is a big difference: respect leads to appropriate behavior in any circumstance, while fear is limited to appropriate behavior only in the presence of the person they fear.
Now I remember two brothers who lived in the neighborhood where I was born. One was very quiet and obedient, while the other, as we commonly say, was "the firebrand." One day, the latter had gotten into a naughty situation and knew what was coming. The two slept together, and that night, in the dark, he asked his brother to change positions. There was no electricity, and the father began to beat him terribly... until, judging by the shouts of complaint, he realized he was beating the wrong person. Unfortunately, even today, there are those who make the mistake of resorting to physical abuse and disrespectful treatment. Yes, because when parents or other family members scold children in front of other people for inappropriate behavior, and even more regrettably, in front of their friends, they are disrespecting them. Far from contributing to their development, what they achieve is, in addition to humiliating them, generating rebellion, and paving the way for bullying.

  • My Childhood.
    Fortunately, during my childhood, I received a thorough education. Although my parents were farmers with little education, they were very tactful and used appropriate methods. I always heard them say that "when children are scolded in front of people, they lose their shame." As a child, I had my share of mischief, but even so, I never received beatings or punishments, only kind and even friendly conversations, where rather than scolding me for what I had done, they explained to me what was right.
  • In my position as a father.
    Later, as a father, I took as a reference the methods my family used with me. I have two daughters whom I have adored since they were born. My wife and I have placed infinite love and trust in them. Conversation has played a leading role in our relationship, without impositions, which creates an invaluable state of commitment. When making important decisions, they always consult us. For example, when our youngest daughter decided to emigrate, she sat us down, telling us that if we didn't agree, she'd give up. Naturally, it was a tough decision, but she had our support.

Resource
An important factor for the magic of communication to work is the complete absence of contradictions on the part of parents (or guardians) in front of the little ones; although they may debate points of view in private.

  • As a grandfather.
    Fortunately, I have four grandchildren, two girls and two boys. You know, I'm bursting with pride. We've followed the same path as with our daughters, and the result has also been wonderful, also because our sons-in-law have continued our tradition.
  • Conclusions.
    When we educate with respect and love, showcasing the art of words, without room for authoritarianism, and guiding steps toward understanding, the absurd need to resort to physical abuse disappears. It's very important to gain our children's trust and for them to see us as an example to follow.

Thank you very much for reading. I would be very grateful for your comments. Original text. Photos taken from pixabay.com. I used Google Translate.

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Cuando se educa con respeto se enseña también ese valor tan importante que trae los mejores momentos de confianza y seguridad. Es terrible ser lastimado en presencia de otras personas, se pierde la formación de vinculos para la vida. Es lamentable que todavía existan personas con ese trato violento en el hogar, los hijos sufren y no olvidan.

Saludos cordiales.

La educación con amor hace que los niños traten de ser cada día mejores, es como que sienten el deseo de premiar a sus padres con buenas conductas... Que tenga un lindo día