Pensamientos van y pensamientos vienen, a veces es necesario sentarse frente a un banco e imaginar nuestra vida pasar al frente, mirar o analizarla, tal cual como cuando estamos en un parque y vemos a los niños jugar, a la pareja de novios pasar o a los animales, o simplemente admirar el paisaje en ese momento detallamos o analizamos ciertas cosas.

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Lo cierto es que en la premura de vivir la vida, o más bien el día a día, a pesar que la vida es nuestra y nos pertenece, no tomamos el tiempo necesario para hacer el análisis de nuestro día, de nuestras actividades, de como van nuestras relaciones con los demás. ¿Realmente estamos manejando nuestra vida de buena forma?
Generalmente lo hacemos cuando ya estamos viviendo las consecuencias de una mala decisión, cosa que pudo evitarse o manejarse de otra manera.
Tomar el control y hacerse cargo son dos frases muy parecidas, sin embargo tomar el control de las cosas es manejar las cosas de determinada manera para que fluyan, hacer una planificación esto a la larga causa menos estrés y menos impacto en la parte emocional, porque solo la parte más laboriosa es al principio de la planificación luego todo va siguiendo su marcha.
A mi parecer cuando nos hacemos cargo, aunque suene parecido a tomar el control, hacerse cargo se asocia más a cargarnos de cosas, y esto es más común de lo que parece.
En la vida cotidiana en el hogar, en la oficina u otro ámbito, a veces escuchamos decir si quiere que las cosas salgan bien hazlo tu mismo, y pues es allí donde comienzan las decisiones erróneas, porque queremos hacernos cargo de muchas cosas, ya sea por evitar molestias, discusiones y malos ratos con otras personas.
¿Pero que nos va pasando?
Al tiempo y no tan lejos vamos experimentando cambios de ánimo, estrés y nos afecta hasta la capacidad de resolver conflictos.
NOS CARGAMOS, al pensar que nosotros lo hacemos más rápido y mejor.
NOS CARGAMOS, al solucionarle los problemas a los demás en lugar de sugerir o aconsejar.
NOS CARGAMOS, al solucionar para eludir un conflicto inmediato, pero el conflicto crece.
NOS CARGAMOS, de trabajo, de quehaceres, de emociones ajenas.
Nuestro cuerpo y nuestra mente explotan, y tal vez solo lloramos, pero a veces perdemos ese control de emociones y sale el carácter irritable atropellando a cualquiera, lo peor de todo es que nuestro cuerpo físico absorbe y también se queja y allí es donde comenzamos a pensar en tomar el control.
Debemos tener en cuenta que... 🧐
La vida tiene altas y bajas, esto hay que asumirlo y hacerle frente a lo que venga aunque sean problemas.
Pensar las cosas con cabeza fría, pensar desde la calma.
Que aunque los días van de uno en uno, debemos planificar algunos días o cosas posteriores.
Hacer el ejercicio de despertarse orar, estirarse y mentalmente hacer un recorrido al plan de los dos días siguientes es bueno para comenzar.
Debemos aprender a tomar el control no a hacernos cargo..
Adiós al como vaya viniendo vamos viendo.