Como hija única, lo que viviste no fue fácil, pues creciste sin el cariño de tu madre, a quien consideras muy importante para esos momentos íntimos de tu adolescencia. Sin embargo, el cariño que recibiste de tu padre y tu abuela fue fundamental en tu vida, ayudándote a superar muchos de los traumas que dejó la ausencia de tu madre.
Adelante, amiga; las experiencias son cruciales para criar a los hijos que tienes hoy, gracias a la alegría de ser madre.
Éxito.