
¿Cómo encarar la sociedad con sus dictámenes, sociales?
La sociedad ha venido evolucionando durante cientos de años, pero en su evolución ha puesto esos dictámenes muy enfocados por ejemplo; las apariencias sociales, como se debe ver un grupo de jóvenes, como debe ser la mujer perfecta, como debe ser el niño perfecto, en fin ha sido muy desafiante en cuanto a las personas que de alguna manera no han tenido una belleza física o un estatus social.
Por aquí en mi participación de la iniciativa de la amiga @charjaim. Me hizo recordar mi niñez les explico un poco.
Como bien he mencionado en algunas otras publicaciones, en mi niñez y juventud viví en el campo (que por cierto considero es uno de los ambientes más hermosos para crecer). Recuerdo muy claro que cuando íbamos a la escuela que quedaba bastante retirado, pero en ocasiones íbamos montadas a caballo, a carreta, en bicicleta o simplemente a pies. Era una verdadera travesía, siempre llegábamos espelucadas mis hermanas y yo o un poco llenas de polvo, para nosotras era una aventura asistir todos los días a clases, pero los compañeros de clases nos veían como personas que no éramos dignas de ir a clases algo así sentía yo, el simple hecho de vivir en el campo entre vacas y animales no era muy bien aceptado. Hasta ahora yo me doy cuenta de que mi sumisión, timidez y sentimiento de inferioridad, en ese tiempo, era por ese rechazo de algunos compañeros.
Lo más triste de todo esto es que crecí con ese sentimiento enraizado hasta el bachillerato, muchas veces sentía que no podía hacer cosas más allá de lo que mi clase social me permitiera, pero era un tabú que había allí, nos creamos cosas en nuestras mentes del no poder hacer esto y esto otros por lo que dirán los demás.
Es por ello que al cumplir los 15 años ya estaba saliendo de bachillerato y de inmediato inicié una carrera universitaria y es allí donde pude soltar todas estas opresiones. Sé que uno mismo se pone estas opresiones que no nos dejan avanzar y crecer.
Hacer cosas que los demás vieran en mí una persona de capacidades a destacarme, en poder hacer cosas que quizás otros no se atrevían, por temor allí salía yo.
Por ejemplo cuando cumplí 18 años había un grupo de personas capacitando a otras con temas sobre la moral la ética y cosas así, pero como había que hacer ponencia delante de cientos de personas algunos compañeros arrugaron y tenían pena de dar esas enseñanzas y es allí donde yo veía una oportunidad de sacar todo ese miedo y frustración y decía yo voy, estoy dispuesta, (así me estuviera muriendo de los nervios) era como una lección que yo estaba dando esos compañeros que estaban en un estatus social y no tenían el valor de dar él frente a algo tan sencillo de tomar un micrófono y hablar por una hora de un tema en específico y mantener la mirada de todos (no era tan fácil) creo que fueron las experiencias más emocionantes y que de alguna manera me ayudaron a marcar una imagen en aquella muchacha que no hablaba en clases a esa muchacha que da las enseñanzas y no le da miedo a nada.
Luego descubrí que debía hacer las cosas por mi, por mi y por mi, no por lo que dijeran los demás.
Y si me convertí luego en una persona que podía hacer con facilidad cualquier exposición delante de profesores y maestros sin que me diera pena o temor a pararme y expresar los sentimientos.
Diría que gracias a todo ese tiempo de opresión de gente que se creían dueños del mundo floreció una persona capaz de enfrentar cualquier adversidad.
A mis hijos… El sentimiento de inferioridad causa una autoestima tan baja que ni siquiera levantar la mirada podemos, muchas veces no tenemos a nadie que nos ponga la mano en el hombro y nos explique estas cosas, es por ello que a mis hijos trato de ser lo más clara posible de estos temas, no les disfrazo situaciones, pero tampoco los pongo en desafíos que les vayan a causar algún sentimiento que los haga agachar su cabeza, trato de prepararlos para la vida, ya que yo no siempre estaré con ello, pero si procuro que ellos siempre me lleven consigo en su mente.
A todos ustedes, gracias por leerme, invito a @elizabethbit y a @sacra97, para que participen en esta agradable iniciativa.
La imagen de portada es de Pixabay y editada en Canva.