Al leer el titulo de esta publicación me llamo poderosamente la atención y aun mas su contenido, hoy quiero compartir con ustedes esta iniciativa de nuestra amiga
@minismallholding y reflexionar sobre la misma.
Perdonar para sanar
Excelente reflexión
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Perdonar puede leerse fácil, pero cuesta mucho ponerlo en práctica, especialmente cuando un corazón está herido. El perdón debería ser un ejercicio para entrenar nuestras almas. Requiere estar dispuesto a dejar atrás todo aquello que nos atormenta y asfixia, ya que la falta de perdón es como un cáncer.
Sabemos que el cáncer se alimenta del azúcar; sin embargo, no dejamos la adicción por ella. De igual manera, el odio, el rencor y los malos deseos implantan células malignas en nuestro interior, lo cual nos hace vivir más infelices que nunca.
Cuando damos paso al perdón, experimentamos una paz interna tan hermosa que no se puede explicar. Es como si una carga muy pesada nos dejara avanzar. Lo sé por experiencia propia, y duele más saberse lastimada por quien dice quererte y tiene la responsabilidad de cuidarte. Es un golpe fatal, una estocada mortal. Si no damos paso al perdón, esos sentimientos se arraigan más y más con el tiempo, haciendo que sea más difícil liberarse de ellos.
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Muchos dirán: "¿Por qué tengo que perdonar? ¿Para que él o ella sean felices después de todo el mal que causaron?" Créeme, el beneficio directo es para nosotros mismos; tenemos más que ganar que perder. Cuando perdonamos, dejamos de albergar pensamientos negativos, nuestra alma se libera del peso del rencor y damos paso a nuestra sanación espiritual. Esto nos permite llevar una vida más productiva y feliz.
Te preguntarás: "¿Debo actuar como si nada y estar bien y feliz con esa persona?" De alguna forma, sí, pero no de la misma forma o con la confianza habitual. Muchas veces será más saludable tomar distancia o ser más cautelosos; todo depende de cada persona. Pero lo más importante es estar feliz contigo mismo. Perdonar no es olvidar, es dejar atrás toda esa carga emocional que nos impide avanzar.
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El perdón es el acto de liberar el resentimiento o la venganza hacia una persona o grupo que ha cometido una ofensa, y sustituir esos sentimientos negativos por sentimientos de comprensión, empatía y compasión. Perdonar implica una decisión consciente de dejar de lado el rencor y avanzar, a pesar del dolor que se haya experimentado.
Según el psicólogo Robert Enright, considerado uno de los principales expertos en el campo del perdón, este proceso tiene beneficios emocionales y psicológicos significativos. Enright define el perdón como "un proceso deliberado en el que uno decide dejar de lado los sentimientos de ira y odio hacia alguien que nos ha causado un daño injusto, y elegir responder con empatía y benevolencia en lugar de castigo" (Enright & Fitzgibbons, 2000).
Como buenos cristianos, debemos practicar lo que nos manda nuestro Señor Jesucristo en su palabra:
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Mateo 5:44 (Reina-Valera 1960)
Es un llamado a vivir con un corazón generoso y lleno de misericordia. Yo diría que es un llamado de amor hacia nosotros mismos para vivir una vida más placentera. Perdonar es soltar y recibir la paz interna.
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Si todos practicáramos el perdón, viviríamos en un mundo mucho más armonioso y menos tóxico. El poder del cambio verdaderamente reside en cada uno de nosotros. Al elegir perdonar, podemos liberar nuestras almas del peso del rencor y abrir espacio para la paz y la felicidad.
Queridos Amigos Gracias por leer, comentar y votar mi post su apoyo es muy valioso para mí. Los collages, las fotografías y los captures si lo hubieran son de mi autoría y han sido captadas y/o editadas desde mi teléfono Samsung galaxy A01 en la Isla de Margarita/Venezuela
Referencia:
Enright, R. D., & Fitzgibbons, R. P. (2000). Helping Clients Forgive: An Empirical Guide for Resolving Anger and Restoring Hope. American Psychological Association.