Las abuelas son reservorios de sabiduría viva, esa que nunca nos cansamos de evidenciar en las actuaciones de la gente. Mi abuela decía: "de malagradecidos está lleno el mundo" y eso, aunque uno no esté esperando las gracias de manera permanente, se suele sentir cuando la gente olvida y se vuelve hasta antipática.
Saludos cordiales.