Con el tiempo, lo que antes era tan fácil, cerrar los ojos y dormir se vuelve un problema.
Dejar las redes es necesario porque hay tantas cosas allí que pueden perturbar y alterar el sueño. Jugar cartas con los nietos o tejer, son actividades que me relajan, conversar temas ligeros o un baño relajante con agua tibia son algunas de las actividades que hago cuando me obligo a soltar el teléfono.
Saludos cordiales.