Siempre encuentro en la oración el mayor alivio a mis inquietudes, incluso en momentos de calma, es relajante entablar un diálogo pausado con Dios y narrarle nuestros pensamientos.
Un placer amiga, gracias a ti por brindarnos la oportunidad de participar. Disculpa mis respuestas retrasadas, mi rutina actual no me deja suficiente tiempo para interactuar como quisiera. ¡Un gran abrazo!