Algo muy triste, doloroso, u oscuro, tuvo que haber detrás de esa venida a Caracas para que tanta gente se pusiera de acuerdo en ocultarlo.
No necesariamente debe ser así. Las historias de nuestros padres, abuelos y otros antepasados siempre están llenos de vicios —se le agrega o se le quita—, la verdad es muy subjetiva, y es exactamente o que sucede con los libros de historia; debemos leer varios autores para sacar nuestras propias conclusiones.
Muchos sucesos familiares quedarán en el olvido. Secretos serán enterrados junto a quienes los guardaron por siempre, porque no es que haya secretos, es que no hay a quien contárselos.
No te aflijas y disfruta el tiempo que te queda por vivir en paz, tranquilidad…, logrando la mayor calidad de vida posible. Un abrazo lleno de bendiciones.