Antes cuando era más joven me esforzaba mucho por tratar de dar una buena primera impresión pero con los años comprendí que no tenía que esforzarme tanto porque a todos no les caería bien...
Lo cierto es que resulta engañosa la primera impresión y toma su tiempo conocer el carácter de una persona, y mucho menos dejarse guiar por aspectos prejuicios sobre alguien...juzgar sin tener en cuenta el verdadero valor de alguien es un hábito común en nuestros días..
Excelente su reflexión profe.