Hello, my friends.
Today I'm back with a topic, which is more of a reflection for everyone.
I've learned many things in life, but there are three maxims that are relevant now:
The first is that forgiveness is one of the most difficult things in the world.
The second is that you have to learn patience in all aspects of life. I still have a lot to learn in this one.
And the third is that when you have a problem, always look up.
I'm going to put this in context so you understand.
Today I had several arguments at work due to inefficiency among the employees at my workplace. Due to their poor work, some artists were unable to get paid for their performances at events we held during the month of March. I saw these problems coming and warned that they could happen.
Where does the learning to be patient part come in?
I know I still have a long way to go, but today I showed that I've learned something about patience.
When it happened, it's inevitable and I had predicted it would happen. I told them I had said so, to which they reported back, saying no, I hadn't said anything.
These are the moments when helplessness overcomes me, and since I feel partly responsible for my department's poor work, I feel guilty and ashamed of myself.
We were recently talking about guilt at an Iris initiative, and we talked about this. I'm not really to blame for anything, but the people who were harmed are my friends, and that hurts me.
So what can I do to blame anyone?
It doesn't do anything to blame anyone. Nor does it do anything to tell them what I felt like saying.
None of that would fix the problem and it wouldn't make me feel better.
That's where the maxim of forgiveness comes in. But how difficult is it to forgive from the heart?
However, ethics, profession, and conscience don't allow me to leave it like that.
This is where I must address the third maxim: always go to the top.
This applies to many aspects of life, but in this case, I'm referring to going to the bosses who can solve problems and have the power to make decisions.
We often discourage ourselves from doing so to avoid problems for other subordinates. But in cases like the one I'm describing, I tell you that you should always go to the top and let the boss decide what to do.
If you have to discipline someone, scold them, or fire them for doing their job poorly, then so be it.
We talked about this a long time ago: everyone has to be responsible for their actions.
And we must take the blame off our shoulders and place it on the guilty parties.
We will never accomplish anything by arguing with intermediaries. If you are right and have the truth, with it you can go to the ends of the earth: but always upwards, and let the weight of the truth fall from the top of the chain.
Having said that, I went to see my superiors and explained the problem. He offered a solution and called the guilty parties to his office.
What happened inside? I don't know, nor do I care. My concern was the artists' payment, and that was resolved.
This was a particular case of mine. Perhaps you have been in similar situations.
The important thing here is to learn to apply these three maxims.
Losing patience can lead us to do desperate things without thinking them through. Anger can cloud our understanding, and we may later regret them.
Going up will speed up the entire process. That's why the highest authorities have the power to decide whatever they want.
But the most difficult and important thing is to forgive.
Forgiveness cleanses the soul and the conscience. Forgiveness truly sets us free. Forgiveness is the gateway to personal and collective well-being.
I hope this reflection is helpful.
A big hug to everyone, and thank you for reading.
Hola, amigos míos.
Hoy regreso con un tema, que más bien es una reflexión para todos.
En la vida he aprendido muchas cosas, pero hay tres máximas que vienen al caso ahora:
La primera es que entre las cosas más difíciles que hay en el mundo es perdonar.
La segunda es que hay que aprender a tener paciencia en todos los aspectos de la vida. En esta me falta mucho por aprender.
Y la tercera es que cuando tienes un problema siempre busca arriba.
Voy a ponerlos en contexto para que entiendan.
En el día de hoy tuve varias discusiones en el trabajo por problemas de ineficiencia de los trabajadores de mi centro laboral. Por culpa de su mal trabajo algunos artistas quedaron sin poder cobrar por sus actuaciones en eventos que realizamos durante el mes de marzo. Yo que veía venir estos problemas había advertido que podía pasar.
¿Dónde entre la parte de aprender a tener paciencia?
Sé que me falta mucho pero hoy demostré que algo he aprendido sobre el tema de la paciencia.
Cuando sucedió es inevitable y que había predicho que sucedería, les dije que yo lo había dicho a lo que me reportaron que no que yo no había dicho nada.
Son esos los momentos en que la impotencia me gana y ya que me siento responsable en parte por el mal trabajo de mi departamento tengo un sentimiento de culpa y vergüenza ajena.
Hace poco estuvimos conversando sobre la culpa en una iniciativa de iris y ahí hablamos sobre esto. En realidad no tengo culpa de nada pero las personas perjudicadas son amistades mías y eso me duele.
Entonces qué hacer para inculpar?
No hago nada con culpar a nadie. Tampoco con decirles lo que tenía ganas de decir.
Nada de eso arreglaría el problema y no me haría sentir mejor
Ahí es donde entra la máxima de perdonar. Pero ¿qué difícil es perdonar de corazón?
Sin embargo, la ética, la profesión y la consciencia, no me permite dejar eso así.
En esta parte es donde debo ver la tercera máxima: ve siempre arriba.
Esta se aplica a muchos aspectos de la vida, pero en este caso me refiero a ir a los jefes que pueden solucionar los problemas y tienen poder de decisión.
Muchas veces nos disuadimos de hacerlo para evitarle problemas a otros subordinados. Pero casos como el que expongo, les digo que siempre deben ir arriba y que sea el jefe el que decida qué hacer.
Si tiene que sancionar a alguien, regañar o despedir por hacer mal su trabajo, pues que así sea.
Esto lo hablamos hace tiempo: cada uno tiene que respondabilizarse por sus acciones.
Y debemos quitarnos la culpa de otros de encima nuestra y ponérsela a los culpables.
Nunca haremos nada discutiendo con los intermediarios. Si tienes la razón y la verdad, con ella puedes ir hasta el fin del mundo: pero siempre hacia arriba y que el peso ee la verdad caiga desde la parte superior de la cadena.
Dicho esto, fui a ver a los superiores y les expuse el problema. Dio una solución y llamó a su oficina a los culpables.
¿Qué sucedió adentro? No sé ni me preocupa. Mi preocupación era el pago de los artistas y eso se solucionó.
Este fue un caso particular mío. Quizás ustedes han estado en situaciones similares.
Lo importante aquí es aprender a aplicar estas tres máximas.
Perder la paciencia puede llevarnos a hacer cosas desesperadas y sin pensarlas con la cabeza fría. La ira nos puede nublar el entendimiento y luego quizás nos podemos arrepentir.
Ir arriba agilizará todo el proceso. Para eso las máximas autoridades tienen la potestad de decidir lo que quieran.
Pero, la mas difícil e importante es Perdonar.
El perdón limpia el alma y la consciencia. El perdonar nos hace libres verdaderamente. El perdón es la puerta al bienestar personal y colectivo.
Ojalá y esta reflexión les sea de utilidad.
Un abrazo inmenso a todos y gracias por leer.
El contenido de este post es de mi autoría y libre de IA. Las imágenes fueron tomadas de Pixabay.