Getting discouraged is not an option
January 10, 2025
Photograph by @marcosmilano71
Getting discouraged is not an option; as long as there is life, we must base ourselves on faith and hope. The chances of victory are for those who do not give up.
Discouragement is a natural feeling of human beings; decay and lack of enthusiasm can be associated with sadness, fear or depression; this situation deserves immediate attention.
A person in a depressed state is vulnerable to the environment that surrounds them; in addition, it is possible that their body's defenses weaken, allowing physical, mental and even spiritual illnesses to pass through.
An overview created by Artificial Intelligence that I found on Google says the following:
Depression is a mental health disorder that can affect a person's ability to perform daily activities, such as working, studying or socializing. It can also affect their mood, self-esteem and ability to make decisions.
I must confess that I am not a psychologist or a psychiatrist, but in my career as a teacher I had to learn guidance techniques. The first thing I learned was to observe and listen before speaking, but the most important thing I learned was to embrace with empathy and with a lot of respect. I only gave my time, paid attention and then I led the person to find the answer and the way out that they were looking for.
I learned from a priest friend not to give advice because doing so is saying what I would do in the place of the person being advised and that compromises us more than necessary and we run the risk of being blamed if the result is not what was expected: - "it was your fault that happened to me, I did what you told me and now you see"; for that reason, I understood that each person knows what they have to do at a given time and under any circumstance, all they need is for us to help them find the path to follow or the solution to their problem.
There are literally those who "drown" in a glass of water. Helping them to reveal the solution is the right thing to do, but not us but them who give themselves the answer.
Desanimarse no es la opción
10 de enero 2025
Fotografía de @marcosmilano71
Desanimarse no es una opción; mientras haya vida debemos fundamentarnos en la fe y la esperanza. Las posibilidades de victoria son para los que no se rinden.
El desánimo es un sentimiento natural de los seres humanos, el decaimiento y la falta de entusiasmo puede estar asociado con la tristeza, el miedo o la depresión; situación esta, que merece atención inmediata.
Una persona en estado depresivo es vulnerable ante el ambiente que la rodea; además, es posible que las defensas de su cuerpo se debiliten permitiendo el paso de enfermedades físicas, mentales y hasta espirituales.
Una visión general creada por Inteligencia Artificial que encontré en Google dice lo siguiente:
La depresión es un trastorno de salud mental que puede afectar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas, como trabajar, estudiar o socializar. También puede afectar su estado de ánimo, su autoestima y su capacidad para tomar decisiones.
Debo confesar que no soy psicólogo ni psiquiatra, pero en mi carrera como docente tuve que aprender técnicas de orientación. Lo primero que aprendí fue a observar y a escuchar antes que hablar, pero lo más importante que aprendí fua a abrazar con empatía y con mucho respeto. Yo sólo daba mi tiempo, prestaba atención y luego iba llevando a la persona a encontrar la respuesta y la salida que andaba buscando.
Yo aprendí de un amigo sacerdote a no dar consejos porque hacerlo es decir lo que yo haría en el lugar de la persona a la que se está aconsejando y eso nos compromete más de lo debido y corremos el riesgo de ser culpado si el resultado no es el esperado: - "por tu culpa me pasó, yo hice lo que me dijiste y ya ves"; por esa razón, comprendí que cada persona sabe lo que tiene que hacer en un momento determinado y ante cualquier circunstancia, solo falta que le ayudemos a encontrar el camino a seguir o la solución de su problema.
Literalmente hay quienes se "ahogan" en un vaso de agua. Ayudarlos a develar la solución es lo correcto, pero sin ser nosotros sino ellos mismos quienes se den la respuesta.