Hola linda comunidad de mujeres Ladies of Hive es un placer participar en este concurso propuesto por @elizabethbit y responder la primera pregunta planteada de lo más profundo de mi corazón.
¿Eres de los que prefieren estar en casa o al aire libre? Cuéntanos qué prefieres, por qué y qué es lo que más te gusta hacer allí. Si puedes, envíanos una foto de la actividad.
Como mencioné al principio, hablo con el corazón. Hubo una época en la que no me sentía cómoda en casa. Por mucho que organizara y limpiara, sentía que todo seguía siendo un desastre. Empecé a hacer las cosas por obligación, no por placer ni amor. Lo veía todo como una carga pesada en lugar de algo que traería paz y bienestar a mi hogar y a mi familia. Empecé a sentir ansiedad, hasta el punto de pensar que mudarme sería la solución. No quería estar allí; ya no disfrutaba del tiempo en casa con mi esposo e hijos. Sentía que simplemente estaba sobreviviendo en lugar de vivir plenamente.
En medio de tanta ansiedad, comencé a pedirle a Dios que me mostrara qué hacer. Él me hizo comprender que vivía como Marta, preocupada, ansiosa y amargada por tantas cosas que hacer, sin darme cuenta de que estaba perdiendo de vista lo más importante. Llegué a pensar que tener un hogar y una familia era una carga, cuando en realidad era una bendición. El primer paso para superar ese episodio en mi vida fue la gratitud, un elemento fundamental para darle un enfoque diferente a mi vida, mi hogar y mi familia.
Iniciar dias mis con gratitud me llevó poco a poco a crear y recrear momentos de placer dentro de casa, primero conmigo misma. Empecé a leer, a ordenar mis cosas con calma, a escuchar música, a orar… Me di el espacio para disfrutar de un café a solas mientras leía la Biblia y hablaba con Dios.
Aprendí a encontrar alegría en las cosas simples, cómo escuchar la risa de mis hijos mientras compartimos un helado en casa.
También entendí que no tenía que hacerlo todo sola. Pedí ayuda a mi esposo, y comenzamos a crear rutinas juntos lo que nos permitió disfrutar más de nuestro hogar.
Ahora amo preparar un almuerzo con dedicación, poner la mesa con pequeños detalles llenos de amor en un ambiente donde mi familia se sienta amada y feliz.
Por otra parte, si mi hogar es mi refugio, también entendí en este proceso que necesito momentos de renovación e inspiración. Por esta razón, siempre le pido a mi esposo que demos paseos en lugares abiertos para así sentir el aire fresco y conectar con la naturaleza.
Me di cuenta de que esto no es un escape, sino una parte esencial del equilibrio que necesito en mi vida.
Observar la naturaleza con más calma, respirar aire puro y simplemente estar presente en el momento me inspira profundamente. Antes, muchas cosas pasaban desapercibidas frente a mi, ahora me sorprende lo que Dios nos a dado para que admiremos, por ejemplo, muchas veces pase por la esquina donde estaba un Árbol de Acacias y no había detallado lo lindo que se ve al florecer y me paré a tomar una foto.
Por eso, respondiendo a la pregunta , ambos me gustan. Amo mi hogar porque es mi refugio, pero también amo salir, porque la naturaleza es mi renovación e inspiración. No tengo que elegir entre uno u otro, porque ambos forman parte de mi bienestar y equilibrio.
Hello, lovely community of women, Ladies of Hive, it's a pleasure to participate in this contest proposed by @elizabethbit and answer the first question posed from the bottom of my heart.
Do you prefer being indoors or outdoors? Tell us which you prefer, why, and what you like doing most there. If you can, send us a photo of the activity.
As I mentioned at the beginning, I'll speak from the heart. There was a time when I didn't feel comfortable inside my home. No matter how much I organized and cleaned, I felt like everything was still in disarray. I began to do things out of obligation, not pleasure or love. I saw everything as a heavy burden instead of something that would bring peace and well-being to my home and family.
I began to experience anxiety, to the point where I thought moving would be the solution. I didn't want to be there; I no longer enjoyed time at home with my husband or my children. I felt like I was simply surviving instead of living fully.
In the midst of so much anxiety, I began to ask God to show me what to do. He made me realize that I was living like Martha, worried, anxious, and bitter about so many things to do, without realizing that I was losing sight of what was most important. I came to think that having a home and a family was a burden, when in reality it was a blessing. The first step in overcoming this episode in my life was gratitude, a fundamental element in giving a different focus to my life, my home, and my family.
Starting my days with gratitude gradually led me to create and recreate moments of pleasure at home, first with myself. I began reading, organizing my things calmly, listening to music, praying… I made time to enjoy a cup of coffee while reading the Bible and talking to God.
I learned to find joy in the simple things, like hearing my children's laughter while sharing ice cream at home. I also realized I didn't have to do everything alone. I asked my husband for help, and we began creating routines together, which allowed us to enjoy our home more.
Now I love preparing lunch with dedication, setting the table with small details filled with love in an environment where my family feels loved and happy.
On the other hand, if my home is my refuge, I also realized during this process that I need moments of renewal and inspiration. For this reason, I always ask my husband to take walks in open spaces so I can feel the fresh air and connect with nature.
I realized this isn't an escape, but an essential part of the balance I need in my life.
Observing nature more calmly, breathing fresh air, and simply being present in the moment inspires me deeply. Before, many things went unnoticed in front of me; now, I'm amazed by what God has given us to admire. For example, I've often walked past a corner where an Acacia tree was standing and hadn't realized how beautiful it looks when it's in bloom, and I've stopped to take a photo.
So, to answer the question, I like both. I love my home because it's my refuge, but I also love going outside, because nature is my renewal and inspiration. I can't choose between one or the other, because both are part of my well-being and balance.
