Hello, friends!
@ifarmgirl has touched on a key point in the life of any professional, but above all, for me, as a writer, it's something all writers dream of: a job abroad.
That's why the community contest for week #261 is so special, since it was a proposal I'm currently considering.
I recently returned from a creative residency in Paris, France, and it was as wonderful as it was challenging. I was away from my children and family for ten days for the first time, but I had to do it, for my own good and theirs.
Therefore, if I were offered a job abroad, as is the real possibility I have in Paris, I would take it. It's not a decision I've taken lightly; on the contrary, it was made after much consideration.
My husband told me from the beginning to take it and that we would reunite one way or another. He said he would take care of the children, since they aren't very young. Besides, I would always have help from his mother and mine.
Of course, we would miss each other a lot, but just thinking about the economic and professional leap, the personal and family well-being, and the new experiences I would have to offer him, makes this sacrifice worthwhile.
So yes, I would take the contract.
And I say yes when I mean no. It hurts so much. Maybe when I have the contract in front of me I'll change my mind, I don't know. But for now, the answer is: yes, I accept.
But it still hurts.
Leer en español
Hola, amigas!
@ifarmgirl ha tocado un punto clave en la vida de cualquier profesional, pero sobre todo, para mí, como escritora, es algo con lo que todos los escritores sueñan: un contrato de trabajo en el extranjero.
Por eso el concurso de la comunidad para la semana #261 es tan especial, ya que fue una propuesta que tengo en estos momentos sobre la mesa.
Recientemente vine de una beca de creación en París, Francia y fue tan maravilloso como difícil. Estuve diez días lejos de mis hijos y mi familia por primera vez, pero tenía que hacerlo, por mi bien y el de ellos.
Por tanto, en el caso de que me ofrecieran un contrato de trabajo en el extranjero, como es la posibilidad real que tengo en París, la tomaría. No es una decisión tomada a la ligera, sino todo lo contrario, está tomada luego de mucho análisis.
Mi esposo me dijo desde el inicio que lo tomara y que luego, nos reuniríamos, de un modo u otro. Me dijo que él se ocupa de los niños, ya que no son muy pequeños. Además, siempre tendría ayuda de su madre y la mía.
Por supuesto que nos extrañaríamos mucho, pero con solo pensar en el salto económico y profesional, en el bienestar personal y de mi familia, en las nuevas experiencias que tendría para darle, vale la pena este sacrificio.
De modo que sí, tomaría el contrato.
Y digo que sí queriendo decir no. Es que duele mucho. Quizás cuando tenga en contrato al frente me retracte, no sé. Pero de momento, la respuesta es: sí, acepto.
Pero no deja de doler.
