I visited the Hato Grill with my husband and daughter to do some family shopping. Of course, the little bee ran off to the Kids Zone, in this case, my husband accompanied her, while my mission was to select other products I had on the list.
Corn flour, traditional PAN, Mary brand long pasta, Quaker Oatmeal, Favorito coffee, Pampero tomato sauce and a can of Omega sardines was the basic selection. As if I were a kid running an errand, my mom ordered me a snack to enjoy when I was playing the lottery. The choice was left to my personal taste, so I opted for some chicharrones, she loves them, as well as some chocolate cookies and a package of salted peanuts.
With the products in the basket, I headed to the cashier to pay, by then the little bee wanted to include more cookies and some chocolates for the road, but today I will only please my mom, so I had to return what I had brought. My husband took her and together they returned those products, in the middle of her tantrum, for me to continue with the transaction together with the cashier and the supervisor.
I proceeded to scan the QR code and within seconds the purchase was ready. Then I entered the Distriator application to request my refund, successful operation. So far so positive, however, when I got home I realized that the coffee was not there. After a mental analysis, and after looking at the invoice, where the coffee did not appear, I remembered that Alma had introduced three packages to the basket and it turns out that I gave my husband four to return them to the respective display, that is, the coffee was returned with the cookies and chocolates 😅.
My husband thought Alma arbitrarily put the coffee in the basket because she liked the eye-catching packaging, so he didn't ask any questions. Both he and the girl didn't participate in my selections, so they didn't notice the mistake. Now it will be my turn to dawn without coffee 😅.
Visité el Hato Grill en compañía de mi esposo y de mi hija para realizar algunas compras familiares. Por supuesto que la pequeña abeja salió corriendo rumbo a la Zona Kids, en este caso, mi esposo la acompañó, en tanto mi misión consistió en seleccionar otros productos que tenía en la lista.
Harina de maíz, la tradicional PAN, pasta larga de la marca Mary, Avena Quaker, café Favorito, salsa de tomate Pampero y una lata de sardinas Omega fue la selección básica. Como si fuera niña haciendo un mandado, mi mamá me encargó un snack para disfrutar cuando esté jugando lotería. Elegir quedó a mi gusto personal, por ello me incliné por unos chicharrones, a ella le encantan, también unas galletas de chocolate y un paquete de maní salado.
Con los productos en la cesta, me dirigí a la caja a pagar, para entonces la pequeña abeja quería incluir más galletas y unos chocolates para el camino, pero hoy solamente complaceré a mi mamá, así que tuve que devolver lo que había traído. Mi esposo se la llevó y juntos regresaron esos productos, en medio de su berrinche, para yo continuar con la transacción junto a la cajera y la supervisora.
Procedí a escanear el código QR y en segundos la compra estaba lista. Luego ingresé a la aplicación Distriator para solicitar mi reembolso, operación exitosa. Hasta acá todo positivo, sin embargo, cuando llegué a casa me percaté que no estaba el café. Tras un análisis mental, y luego de observar la factura, donde no aparecía el café, recordé que Alma había introducido tres paquetes a la cesta y resulta que yo le entregué a mi esposo cuatro para que los regresara al respectivo exhibidor, es decir, el café se devolvió con las galletas y los chocolates 😅.
Mi esposo pensó que Alma metió el café en la cesta de forma arbitraria, porque le gustó el llamativo empaque, así que no preguntó nada. Tanto él como la niña no participaron en mis selecciones, así que no se percataron del error. Ahora me tocará amanecer sin café 😅.
✓ Own photos, edited with the Foto Collage application.
✓Text translated with DeepL.
❤️❤️❤️
✓ Fotos propias, editadas con la aplicación Foto Collage.
✓Texto traducido con DeepL.
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