Buenos días bella.
Tu reloj de arena como parte de tu post, lo dice todo.
El tiempo pasa y no regresa, y por vivir etapas diferentes, y tener en el pasado otros intereses personales más básicos, nos perdemos de disfrutar hasta las cosas más simples de la vida. Pero nunca es tarde, ayer valorabas tu preparación y tus momentos a solas, hoy por hoy la madurez y la maternidad te colocaron ante tus ojos otras maneras de disfrutar tu tiempo, con tanto o más valor que las que disfrutabas en el pasado... pero todas igualmente importantes para ti.
Me encantó leerte, muchas gracias por participar en nuestra columna y regalarnos esta hermosa experiencia de vida... ¡Un abrazo!