Pizzas y buena compañía después de clases [Esp/Eng]

¡Hola queridos amigos de Family & Friends! ✨

Quiero contarles sobre una de esas salidas inesperadas que comienzan con cansancio y terminan en risas, buena comida y momentos que se convierten en recuerdos especiales. Todo comenzó como un día normal de clases en la universidad, pero terminó siendo una tarde divertida y espontánea con mis amigos, llena de buena vibra y pizza deliciosa.

Ese día me alisté temprano, porque tenía clases desde primera hora. No les voy a mentir, tenía muchísimo sueño jajaja, pero igual me preparé con toda la actitud para salir a las 6:30am rumbo a la Universidad. El día prometía ser largo, y vaya que lo fue.

Después de tres clases seguidas, ya sentíamos que nuestras mentes necesitaban un descanso urgente. Así que, entre risas y creatividad, mis amigas y yo nos pusimos a hacer muñequitos de papel para distraernos un rato. Fue una forma divertida de liberar el estrés y reconectar con ese lado infantil que todos llevamos dentro. ¡Ese día fue fuerte, pero también tuvo sus momentos graciosos!

Cuando finalmente salimos de la universidad, estábamos en el transporte conversando y se nos ocurrió la idea de hacer algo diferente, salir a despejarnos y disfrutar un rato juntas. Así que decidimos ir al centro comercial, sin un plan fijo, solo con ganas de pasarla bien. Mientras caminábamos por los pasillos, empezamos a ver tiendas, averiguar precios de algunas cositas que queríamos comprar y simplemente disfrutar del momento.

Y justo cuando estábamos en medio de esa exploración, nos dimos cuenta de que detrás de nosotras estaba uno de nuestros amigos de la universidad. Nos pusimos a hablar con él, y como no tenía nada que hacer, se sumó a nuestro plan. Al principio queríamos ir por unos helados, pero luego nos dio hambre de verdad y pensamos en en comprar comida. Fue entonces cuando surgió la idea de ir a Quiero Pizza, un lugar que ya habíamos visitado antes y que nos había encantado por su ambiente y sus deliciosas pizzas.

Nos dirigimos al local y desde que llegamos, la atención fue excelente. Nosotras pedimos dos pizzas y nuestro amigo pidió una. Todo estaba a buen precio, y lo mejor: ¡estaban riquísimas! Nos sentamos, comimos, nos reímos muchísimo, hablamos de todo un poco, desde cosas de la universidad hasta anécdotas personales. Fue uno de esos momentos donde el tiempo pasa volando porque la compañía es buena y el ambiente lo acompaña.

Cuando terminamos de comer, no queríamos irnos todavía. A una de mis amigas la fueron a buscar, pero los demás decidimos quedarnos un rato más en el centro comercial. Justo estaban transmitiendo un partido de fútbol, y como nuestro amigo quería verlo, nos quedamos con él. Aunque nosotras no somos tan fanáticas del fútbol, el momento fue divertido: comentábamos sobre el juego, hacíamos bromas y simplemente disfrutábamos de estar juntos.

Ya cuando se hizo tarde, cada uno tomó rumbo a su casa, pero con el corazón contento. Fue una salida que no estaba planeada, pero que terminó siendo una de las más bonitas del mes. A veces, los mejores momentos llegan sin aviso, y este fue uno de ellos.

Gracias por leerme, amigos. ¡Nos vemos en el próximo post! 🌟🛍️🍕

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English

Hello dear Family & Friends! ✨

I want to tell you about one of those unexpected outings that start with exhaustion and end with laughter, good food, and moments that become special memories. It all started as a normal day of classes at university, but ended up being a fun and spontaneous afternoon with my friends, full of good vibes and delicious pizza.

That day I got ready early because I had classes first thing in the morning. I'm not going to lie, I was really sleepy, ha ha ha, but I got myself ready with a positive attitude to leave at 6:30 a.m. for the university. The day promised to be long, and boy, was it ever.

After three classes in a row, we felt like our minds needed an urgent break. So, between laughter and creativity, my friends and I started making paper dolls to distract ourselves for a while. It was a fun way to release stress and reconnect with that childlike side we all have inside. That day was tough, but it also had its funny moments!

When we finally left the university, we were on the bus talking and came up with the idea of doing something different, going out to clear our heads and enjoy some time together. So we decided to go to the mall, with no fixed plan, just wanting to have a good time. As we walked through the aisles, we started looking at stores, checking prices on some things we wanted to buy, and just enjoying the moment.

And just as we were in the middle of our exploration, we realized that one of our college friends was behind us. We started talking to him, and since he had nothing to do, he joined our plan. At first we wanted to get some ice cream, but then we got really hungry and thought about buying food. That's when we came up with the idea of going to Quiero Pizza, a place we had visited before and loved for its atmosphere and delicious pizzas.

We headed to the restaurant and from the moment we arrived, the service was excellent. We ordered two pizzas and our friend ordered one. Everything was reasonably priced, and best of all, they were delicious! We sat down, ate, laughed a lot, and talked about everything from college to personal anecdotes. It was one of those moments where time flies because the company is good and the atmosphere is right.

When we finished eating, we didn't want to leave yet. One of my friends was picked up, but the rest of us decided to stay at the mall a little longer. They were broadcasting a soccer game, and since our friend wanted to watch it, we stayed with him. Although we are not big soccer fans, it was a fun time: we commented on the game, joked around, and simply enjoyed being together.

When it got late, we each headed home, but with happy hearts. It was an unplanned outing, but it ended up being one of the best of the month. Sometimes the best moments come without warning, and this was one of them.

Thanks for reading, friends. See you in the next post! 🌟🛍️🍕

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