Hola amiga, gracias por pasar por aquí.
Así es, el bullying es un arma de doble filo, y si no se logra superar a tiempo, puede causar daños irreversibles. Gracias a Dios mi carácter un poco extrovertido me permitió canalizar la situación a través de nuevos amigos de infancia que tenían muchos valores humanos, y ese episodio fue quedando en el olvido, pero siempre estaba a la expectativa de otros intentos, y ya me defendía sola... hasta me tocó a mí proteger a otros de esos ataques. Una de las razones por las que se categorizaron los grados según las edades, fue ésa. Lo lamentable es que el tiempo pasa y no se logran medidas radicales en contra del acoso escolar, hasta a veces ante la mirada indiferente de las instituciones.

Yo estuve mucho tiempo trabajando en aulas, y fui testigo de cómo se pasaban por alto situaciones de bullying por cuidar otros intereses. La misma sociedad y la institución familiar es cómplice y responsable de este mal. Pero sí, a mis hijos les hablaba muchísimo acerca de esto... mi hijo mayor también lo vivió siendo adolescente, y al ver la indiferencia de la institución, y su poca actuación en el caso, lo cambié y finalizó su secundaria tranquilo en otro colegio. Si la familia no respalda a los chicos, quedan afuera desprotegidos... es necesaria la buena comunicación en el hogar. Saludos amiga!!