Agradecer e ir despacio 🍃 | Be thankful and go slowly

Hace algún tiempo que la noche de un domingo no es tan placentera.

Principalmente, porque no siento la precisión respirándome en la nuca respecto a que "tengo que acostarme temprano".

Soy el tipo de persona que, si se levanta a las 4 AM debo acostarme a dormir a las 8 PM, de lo contrario paso todo el día durmiéndome. No soy buena para madrugar, es la verdad, tampoco para acostarme tan tarde.

Sin embargo, creo que mi problema no es que no sea buena para madrugar, porque puedo acostumbrarme, siento que lo que no me sienta bien es la presión.

Siempre me ha gustado hacer las cosas a mi ritmo, poco a poco, con cariño. Cómo cocinar.

Cuando cocino, lo hago tranquila mientras converso y voy haciendo esto con mucho amor. Sobre ello, mi hermana me decía que podía cocinar y armar el informe si quería, a lo que le respondí que no.

Si cocino solo, cocino y converso. Disfruto cocinar, conversar y luego comer. Este orden es sagrado para mí, es como una especie de evento sagrado donde solo te dedicas a ello. Muy parecido a una tarde donde te sientas con un lienzo a pintar o leer placidamente. Para mí, eso es cocinar.

Supongo que por ello la comida sabe bien, me gusta hacerlo, y también lo hago con todo mi cariño.

Así que de esta misma manera me gusta hacer las cosas, siento que quedan mejor. De lo contrario, no disfruto nada. Creo que estoy en contra de la rapidez de la vida. Todos están corriendo, todos tienen algo que hacer, todos están desesperados por un algo que desconocen... Y yo no quiero eso.

Yo quiero y disfruto mi vida tranquilamente.

También agradezco por ello. Porque hoy en día es un verdadero privilegio tener esa paz de un domingo por la noche. Poder levantarme temprano a trabajar en mis proyectos, tomarme un café despacito, regar las plantas, leer la Biblia, y hacer todo de una forma que llamarían "muy romantizado". Pero ¿no se supone que así deba ser la vida? ¡Romantizarlo todo! ¡Disfrutarlo todo! Siento que sí.

Tal como dice mamá: Tú sabes lo que te gusta hacer, y también lo que no.

Sobre esto podría decir que es gracias a ella. Me enseño a que debo tomar decisiones, que si algo no es lo mío, no lo haga. Pero, que si algo es lo que me encanta hacer, que lo haga sin dudar.

Algo así como la película de "en busca de la felicidad". Todos estamos en ello, pero, no nos damos cuenta que esa búsqueda está en nuestro interior.

Yo puedo creer que quiero lo que veo en otra persona, o en Internet. Sin embargo, me equivoco. Mis gustos son diferentes a los estándares actuales: Una casa con jardín, un trabajo tranquilo donde pueda crear, cocinar comida rica, leer un poco, tomar café o té mientras converso.

Sí, es poco comparado con ser famoso, tener mucho dinero, ser la persona más reconocida en el mundo. Cosas que quizás obtenga debido a mi trabajo como creador de contenido. Pero, no es mi objetivo vital, el mío siempre será una vida tranquila.

Claro, está, el dinero me ayudará a ello porque solventará todos los problemas que se relacionen con el que puedan existir; sin embargo, no es algo que me haga feliz.

Principalmente, porque de alguna forma estas cosas imponen un tipo de precisión que no soporto.

Creo contenido, y al mismo tiempo mantengo mi vida personal privada, así puedo hacer lo que amo, manteniendo la paz y el equilibrio.

Porque quiero ir despacito, vivir tranquilamente, y ser feliz en el proceso. Así que agradezco por este momento que me da la vida.